Abrí los ojos, despacio, intentando acostumbrarme a la claridad que entraba por la ventana.
Lo primero que vi fue el cuello de Niall y el perfil izquierdo de la cara de este.
Caí entonces en la cuenta de que tenía la cabeza sobre su hombro.
Me incorporé, quedándome sentada y me pasé una mano por el pelo, frunciendo el ceño al notar que este, cómo no, estaba enredado.
Miré el reloj y vi que, si quería llevarle a tiempo, tendría que levantarme ya, así que, con cuidado, quise pasarle por encima, para ir a prepararme, pero sin querer despertarlo.
Pasé el brazo y la pierna derecha por encima suya, aguantando la respiración instintivamente ante la gran concentración que estaba haciendo y, cuando iba a pasar el resto del cuerpo por encima y ya me estaba apuntando un tanto mental mientras sonreía por mi destreza como ninja, cuando él abrió los ojos, me atrapó y rodó hasta colocarse encima de mí, inmovilizándome los brazos como aquella tarde en el parque.
-Buenos días, sinsajo.
-¿Es así cómo tú das normalmente los buenos días?
Hizo una mueca con la boca.
-Mm, a ti sí.
-Jo, me habías hecho creer que no te había despertado...
-Llevaba despierto un rato ya.
-¿Y por qué no me despertartes?
-Porque Shannon no me dejó. ¿Verdad?-dijo, mirándola.
Esta levantó la cabeza, mirándole y movió la cola.
Ambos la miramos y aproveché esa distracción para hacer la misma llave que le hice aquel día, y acabamos igual.
-Esto no es justo.
-Nadie dijo que lo fuera, panadero.
Le di un beso en la mejilla y me bajé de la cama antes de que le diera tiempo a atraparme de nuevo.
Abrí el vestuario, buscando qué ponerme.
-¿Tanta ropa? ¿Te la has puesto toda?-dijo, metiendo la cabeza dentro.
-No, hay cosas aún por estrenar.
-Puff. Entro aquí dentro y me pierdo, seguro.
Le sonreí.
-Me cambio, desayunamos y nos vamos, ¿vale?
-No, tengo sueño...-dijo, tumbándose de nuevo en mi cama.
-Ya te dije que te durmieras pronto.
Me gruñó, aunque acabó riéndose.
Tardé unos escasos minutos en prepararme y, cuando él estuvo listo y la cama hecha, bajamos abajo, donde Casey estaba.
Esta mujer nunca se iba de mi casa.
Nos miraba raro, pero aún así nos dio de desayunar.
Después nos dirigimos al coche.
-¿Qué tal estarían los chicos esta noche sin ti?-pregunté, mientras salíamos del garaje.
-Pues vete a saber. No dormirían nada, hablando y hablando de nosotros dos.
-Pues perdona que te diga, qué pena de vida si llegan a hacer eso.
Rió.
Mientras comentábamos cuál podría ser la siguiente película que podríamos ver, llegamos.
No paraba de bostezar y yo me reía, recordándole siempre que ya le había avisado que se durmiera pronto.
Cuando llegamos con los demás, les saludamos y se tumbó en el sillón. Para ello, empujó a Zayn, tirándolo al suelo.
-¿Qué te pasa, Niall?-le preguntó Liam.
-Tengo sueño.
-¿Y eso?
-Anoche tardé en dormirme.
Me miraron.
-¿Qué? Os juro que no tuvo nada que ver conmigo.
-Ya, claro, a ver qué nos vas a decir...
-Oye Harry por qué no te vas un poquito por ahí a que te dé el aire y se te despejan las ideas.
-Mejor ve tú, Niall, que así quizá no te duermas.
-Oh, cállate.
Liam sugirió que se tomase un café y al final todos, envidiosos ellos, quisieron otro, por lo que Liam mismo fue a avisar al chico que los traía.
Le estaba hablando por el chat del móvil a Marta, diciéndole qué tal, aprovechando que acabaría de terminar una de las clases, cuando el chico apareció, haciendo malabares con los cafés.
Cuando levanté la vista y le miré, me quedé totalmente en shock.
-¿Connor?-dije, levantándome del sillón.
-¿Christine?
Asentí con la cabeza fervientemente.
Él le pasó la bandeja de los cafés a Harry sin mirarle, que nos miraba, al igual que todos (menos Niall) con curiosidad y avanzó hacia mí, para abrazarme.
¡No podía creerlo! ¡Después de tanto tiempo...! ¡Encontrarmelo así y aquí! ¡Le creí perdido para siempre!
-¿Quién es ese?-le susurró Harry a Niall por lo bajo.
-Su ex-dijo, mirando al suelo.
Harry le miró.
-Uhhhh, Niall.
-Cállate.
Me aparté de Connor y le examiné.
Apenas había cambiado algo, estaba prácticamente tal y como le recordaba. Quizá la cara le hubiera cambiado un poco, parecía más maduro, pero por lo demás, era el mismo.
Abrí la boca para preguntar las preguntas que habían rondando por mi cabeza desde que se fue, pero nada más que salían balbuceos sin orden ni coherencia.
-Creo que te debo alguna que otra explicación.
-Sí, creo que sí.
¡Incluso la voz era la misma! Era como si el tiempo no hubiera pasado, como si él nunca se hubiera ido.
Me cogió del brazo para guiarme hacia fuera.
-Me voy. Cualquier cosa, llámame luego, ¿vale, Niall?
-Sí, claro.
Sin embargo, no me miró al contestarme.
¿Le pasaría algo?
Me despedí de los chicos y me dejé arrastrar por Connor por los pasillos, en dirección al aparcamiento.
Me sentí igual que la primera vez que nos vimos, cuando andaba perdida y sin rumbo por los pasillos de aquel instituto, el suyo y él luego me guió de la misma manera.
Hice ademán de andar hacia mi coche, pero él me detuvo.
-No creas que me he olvidado de lo que te gustaba ir conmigo en moto. ¿Por los viejos tiempos?
Le seguí la mirada y casi me caigo al ver la moto.
¡Era la misma!
Había montado cientos de veces en aquella moto, tras Connor.
Vi a Paul en la puerta, hablando con alguien y le di las llaves del coche, diciéndole que se las diera a Niall y que se lo llevara él, ya que de todas formas, como yo le traje, en el otro coche no cabía y seguramente se llevaría a otros dos con él.
Montó.
-¿Sabes? Estás igual que cuando me fui. Bueno no, miento. Ahora eres aún más guapa, si cabe.
-Oh, Connor, ya te dije que no me gustaban las mentiras.
-Recuerda como decía yo que no mentía.
Sonriendo, monté tras él y le rodeé la cintura con los brazos, para no caerme.
Ya había olvidado lo que era dejar que el pelo volara a su antojo y esa sensación de libertad que siempre tenía cuando montaba con él.
Me parecía que estaba viviendo un sueño, esto no podía ser cierto.
Connor no podía haber vuelto.
Pero así era, como podía comprobar abrazándole más fuerte.
Él de verdad estaba ahí.
Se detuvo en un bar donde solíamos ir siempre.
Él siempre comentaba que era horrible, pero a mí me gustaba y él lo decía para molestarme.
Este lugar no había cambiado nada y hacía tiempo que yo no iba por allí, desde que él se fue, aunque no estaba lejos de mi casa. Simplemente, no quise volver sin Connor.
Nos sentamos en una mesa, pedimos algo y le miré, exigiéndole con la mirada todas las explicaciones que no había tenido hace años.
-Sé que, aunque me has recibido alegramente, estás enfadada conmigo...
-Desapareciste. Ni una nota. Ni una llamada. Si aún no te he cruzado la cara es porque aún no me he hecho a la idea de que verdaderamente estás aquí.
Suspiró.
-Lo sé y lo siento. Todo fue por tu padre.
-Mi padre no podía impedirte llamarme desde dónde estuvieras ni enviarme una carta o lo que fuera. Quién se fue fuiste tú, no yo.
Me miró con sorpresa.
-¿Me estás diciendo que ninguna de las cartas que te envié te llegaron?
-¿Acaso me escribiste?
-Lo hice. Pude enviarte fácilmente más de cien cartas. De ninguna tuve respuesta y di por hecho que ya no querías saber de mí. Primero, cuando mi abuela y yo nos mudamos, intenté llamarte, pero tu padre me bloqueó la línea. Entonces pasé a las cartas. Supongo que él las tiene o se desharía de ellas. Entonces, vine a verte varias veces. Antes de que pudiera llegar a la puerta, Jerry ya estaba en ella. Once veces vine y once veces me echó.
Yo procesaba toda la información que me estaba diciendo.
Él de verdad había puesto empeño en volver a retomar el contacto y yo mientras en mi casa, odiándole tanto a él, por desaparecer tanto a mi padre por obligarle a ello.
-¿Y tu abuela?-pregunté.
-Murió. Yo vendí el piso de allí y me vine aquí, a buscarte. A encontrar la manera de burlar la estúpida seguridad de tu padre. ¿Por qué crees que Jerry siempre te acompaña a dónde quiera que vas?
-Creí que lo hacía porque temía que me pasase algo, que me secuestraran o no sé...
-En parte, es así. Pero por otra es para asegurarse de que no me vieras por ahí.
-Pero últimamente me ha dejado ir sola a varios sitios. Ayer, sin ir más lejos, me dejó ir por mi cuenta al instituto.
-¿Todavía sigues en ese instituto de pijos sin cerebro?-dijo, sonriendo.
-Sí, y se supone que debería estar ahí ahora... No veo el día de escapar de allí. Pero entonces, si no quería que te viera, ¿por qué me deja ir más sola?
-Porque hace como cosa de un año que no venía y supongo que pensó que no volvería más. Se equivocó.
-¿Cómo sabías que estaba allí, con los chicos?
-No lo sabía, simplemente busqué el primer trabajo que pude encontrar, fue de chico de los cafés y, bueno, ahí me ves. No cobro mucho, pero al menos te he encontrado.
Le sonreí y negué con la cabeza.
-Aún no puedo creerme que hayas vuelto. Es... Demasiado íncreible. Y que hayas hecho todo lo que has hecho por encontrarme.
-Creo que me merezco un abrazo por eso.
Le abracé.
-Te mereces mucho más que eso.
Seguimos hablando durante mucho más rato, contándonos todo tipo de cosas. Él me habló de su vida allí, lejos de mí y yo en cambio le conté lo sucedido durante su ausencia, que las cosas con mi padre seguían igual y lo más destacable de todo.
Niall.
-Ah, sí, el rubito...
-Sí.
-Alguna que otra vez le he oído hablar de ti con los otros.
-¿De verdad?
-Claro. Recuerda que soy el chico de los cafés, algo así como un espía ninja.
-No me hables de ninjas, anda...-dije, riendo, recordando lo sucedido esta mañana.
Seguimos hablando hasta que me sonó el móvil.
Lo saqué del bolsillo y vi que era Niall.
-¿Quién es?-dijo Connor, intentando mirar la pantalla.
-El rubito, como tú dices.
Me llevé el teléfono a la oreja.
-¿Si?
-¡Sinsajo!
-Hola, irlandés.
Oí que reía.
-¿Dónde estás?
-Estoy en un bar, hablando con Connor.
-Oh.
-¿Por qué?
-Oh, por nada, era porque aquí ya habíamos acabado y digo "¿Y yo ahora qué hago?" y como tengo tu coche, pues digo "La paso a buscar donde esté" y me ayuda a hacer la comida en casa, mientras que estos van a buscar a sus queridas amigas al instituto. Harry es muy pesado con tus amigas.
-Supongo que él pensará lo mismo en lo que a mí se refiere. Pero bueno, está bien. Si quieres te digo la dirección.
-¡Di, di! Estaré allí en menos que pía un sinsajo.
-Los sinsajos no pían, Niall.
-Sí, sí, venga, dime la dirección.
Le dije dónde estaba, me despedí y colgué.
-¿Va a venir a recogerte?
-Ajá-dije, guardando el móvil en el bolsillo.
-¿Tiene miedo de que te haga algo?
-No, pero digamos que motivos para pensar eso no le faltan.
Y le conté lo de Drake.
-Me acuerdo de ese. Cuando te iba a buscar a la salida, siempre estaba allí, rodeado de chicas y con una cara de superioridad más grande que un muro.
-Ese es.
-Me parece íncreible que te haya hecho lo que me has contando.
-Ya, pero es así.
-Tuve que haber venido antes, tuve que haber puesto más empeño en encontrarte. Así, eso no hubiera pasado. Es culpa mía.
-¡Oh, no!-dije, cogiéndole la mano que tenía encima de la mesa.-La culpa no es para nada tuya.
-Cierto. Es tuya por ser tan condenamente atractiva.
-¡Mentiroso!-dije, soltándole la mano, mientras reía.
Vi entonces por el cristal de la ventana, mi coche.
-Niall está aquí ya.
Insistió en que él me invitaba, a sabiendas que para mí pagar esto no supondría nada.
Salimos afuera y Niall estaba allí, apoyado en el coche, con las manos en los bolsillos.
Connor me rodeó con sus brazos, en lo que yo creí que era un abrazo, pero que me sorprendió cuando, después de años separados, juntó sus labios con los míos.
Miré de reojo a Niall, el cuál miraba el suelo.
Le aparté de mí.
-¡No hagas eso!
Sonrió y me revolvió el pelo.
-Ya nos veremos tú y yo.
Y se dirigió a la moto.
Se marchó con ella y yo me dirigí hacia Niall.
-Niall, yo... Él fue y yo no...
-No tienes que darme explicaciones. ¿Nos vamos?
Suspiré y me subí al coche.
Él conducía.
-Niall, de verdad. Fue él.
-Ya, ya lo vi, tranquila.
Silencio.
-¿Y no vas a decir nada?
-¿Y qué quieres que diga?
-Nada. No sé.
-¿Ya lo habéis hablado todo?
-Sí. Ya me explicó por qué no pudo ponerse en contacto conmigo.
-Sorpréndeme.
-Mi padre.
-Arg, te dije que me sorprendieras.
-Y eso, me estuvo contando que su abuela murió y vendió su piso para venirse aquí y encontrarme.
Suspiró.
-Me hablaste de Drake y lo conocía. Me hablaste de Connor y resulta que trabaja conmigo. ¿Alguien más de mi entorno que conozcas?
Sonreí.
-No, creo que no.
Llegamos a su casa y aparcó.
Cuando bajamos del coche, le abracé.
Algo le pasaba, no me lo iba a negar.
Sobre todo porque cuando me pasó el brazo por los hombros para abrazarme, lo hizo sin la fuerza habitual que le caracterizaba. Lo hizo casi con desgana.
Al principio, mientras le ayudaba a cocinar, no decía nada, pero luego, ya empezó a hablar y a reírse y a ser el de siempre.
Yo pensé que sería por lo de que estaba cansado, que tenía sueño y eso.
Oí la puerta de la calle cerrarse.
-¡Huele bien!
-¿Te gusta como huele? ¡Qué bien Harry! Porque tú sólo lo vas a poder oler. Nah, es broma.
Corrí hacia mis amigas.
-Os tengo que contar algo.
-Connor.
-¿Cómo...?-dije, mirándolas extrañas.
-Ya os han contado algo por ahí.
-Bueno, no sabéis todos los detalles.
Mientras los demás ponían la mesa y terminaban de preparar la comida, yo les conté a ellas y a Ash y Sam todo lo que había pasado con Connor.
-Y luego no sé qué le pasó que, cuando iba a subirme al coche con Niall, me besó. ¡Así, sin más! Pero, ¿no comprende que ha pasado demasiado tiempo?
-Uhh ¿y Niall lo vio?
-Sí.
-¿Y qué dijo?
-Nada, no sé...
Después de comer, ya entrada la tarde, Ash y Sam insistieron en ir al centro comercial.
-Jo, que rollo...
-¡Louis William Tomlinson! ¿Hace cuánto que no me llevas de compras?-dijo Ash.
Puso los ojos en blanco.
-Vale, tú ganas...
De nuevo, llevé a casa a mis amigas para que pudieran cambiarse y dejar las mochilas, porque no eran plan de ir por el centro comercial con el uniforme.
-¿Niall vienes conmigo a dejarlas en casa?
-¡Voy!
Y ahora estábamos esperando los en el coche, a que ellas dos vinieran.
-¿Sabes, Niall?
-¿Mm?
-Ha sido muy raro encontrarme a Connor hoy. No sé... Hay algo que no ha terminado de olerme bien. Ha sido como muy de película. Y la historia que me ha contando también. No niego que algunas veces eso pueda pasar, pero... No sé.
-¿Qué piensas?
-¿Y si mi padre le hubiera dejado vuelto a acercarse a mí para... Para alejarme de ti?
-Podría ser. Pero les deseo buena suerte entonces.
Reí y me miré las manos, puestas en el volante.
-Sí, además, puede que haya vuelto... Pero le noto distinto, no sé. Algo ha cambiado. Me dijo que te oyó hablar de mí con los demás.
-Ah, que encima me espía.
-Eso parece. Y te llama "el rubito".
-Qué poca vergüenza, de verdad.
Reí de nuevo y entonces mis amigas entraron el coche.
Marchamos hacia la entrada del centro comercial, donde habíamos quedado con los demás y nos reunímos con ellos.
Dejamos que Ash mirara a su antojo mientras Niall y yo les enseñábamos a los demás la tienda donde nos conocimos y Zayn le echó una foto.
Cuando ella volvió, no llevaba ninguna bolsa.
-Nada me acaba de convencer-dijo, aclarándonos el misterio y Louis tan feliz porque no tendría que cargar con ninguna bolsa.
Pasamos por la puerta de los cines y Liam y Harry dijeron que hacía como dos siglos y medio (todos dudamos de que hubieran vivido tanto) que no iban al cine y se empeñaron en ir.
A nosotras nos daba igual y les dejamos elegir la película.
Niall y yo vimos un cartel de Los Juegos del Hambre olvidado de quitar y nos reímos.
Los demás se nos quedaron mirando con cara rara, esperando que les contaráramos el chiste, pero se quedaron con las ganas.
Echamos un vistazo a la cartelera y la que mejor pinta tenía era una de zombis, clásico que nunca moría.
Mientras íbamos a la sala, cargados con las palomitas y demás, comenté que personalmente los zombis me daban miedo.
-Como luego no pueda dormir del miedo, veréis.
-Pues te dejamos a Niall otra vez, no pasa nada.
-Gracias Harry.
-¡Eh!-dijo el aludido.
Prácticamente estábamos solos en la sala, quitando a una pareja en los primeros asientos que no hacían más que comerse la boca y otros adolescentes, sentados arriba del todo.
Ash y Sam se sentaron juntas, con Louis y Liam, seguido de Zayn, después Marta, después Cait y yo quedé entre Harry y Niall.
Comentamos que esos de delante nos molestaban haciendo lo que hacían y Louis se puso a tirarles palomitas hasta que nos miraron con odio y se sintieron interrumpidos.
Niall y yo nos pusimos a cuchichear.
-Eh, vosotros dos, no hagáis nada raro cuando apaguen las luces.-nos dijo Harry.
Niall y yo empezamos a pegarle.
-¡Qué lo vais a matar!-dijo Cait, pegándonos a nosotros.
-¿Pero tú de qué lado estás?-dije.
-¡Del que me convenga!
-Mis amigas me traicionan-dije, fingiendo echarme a llorar sobre Niall.
-Mis amigos también a mí. Estamos en empate.
Empezó la película.
Un grupo de adolescentes se van de fiesta y, en medio de esta, se desata el caos cuando uno de los invitados resulta ser un zombi.
Harry había estado todo el rato diciendo que no le iba a dar miedo, pero cada vez que le miraba o se tapaba los ojos con las manos, o metía la cabeza en el bolso de Cait e, incluso, llegó a quitarme la caja de palomitas vacía para meter la cabeza dentro cuando una manada de zombis se empezó a comer a una pobre niña que desobedeció a su madre (la madre dijo que no se agachara a recoger el peluche que se le cayó).
Louis hacía el tonto y se abrazaba muerto de miedo a Ash, que le daba palmaditas en la espalda para consolarlo, Liam decía que con cucharas esas cosas no pasarían, Marta y Cait gritaban de vez en cuando y Niall y yo comíamos palomitas y, si especialmente salía algo desagradable, como cuando se comieron a la pobre niña, despedazándola o salía un zombi muy feo, me abrazaba a su brazo y escondía la cabeza tras él.
-¡Dile que se vaya, Niall que me da miedo!
-¡Fuera, tú! Ya se fue.
Nos reímos los dos.
Cuando acabó la película, salimos de allí Harry y yo blancos de miedo y los demás riéndose.
-¡Eh! ¿Quiénes somos?
Él y yo, que íbamos delante maldiciendo al director de la película, nos giramos y les vimos a todos caminando cuales zombis.
-Sois idiotas.-dijo.
-Pero vamos.
Entonces, alguien me subió al hombro.
-Mirad a quién me he encontrado aquí...
-¡Connor! ¡Bájame!
Le oí reírse.
-Siempre igual, eso tampoco ha cambiado.
Me dejó en el suelo y vi que estaba con un par de chicos más, que supuse serían amigos y una chica, novia de alguno.
-¡Pero si son Caitlin y Marta! ¡Cuánto tiempo!
Se acercó a saludar a mis amigas mientras sus amigos me miraban con interés.
-Ah, sí, se me olvidó. Ella es la razón por la que volví.
Sonreí y miré al suelo.
Acabamos todos cenando en un McDonald´s de allí.
Los amigos de Connor se fueron, él dijo que ya estaba en buena compañía y que se verían mañana. Estos no dijeron nada, simplemente sonrieron y se fueron.
Yo no pedí nada, con lo que había comido en el cine había tenido suficiente, sin embargo Niall, fiel a su palabra, dijo que comiera algo y estuve picoteando alguna de sus patatas.
Ese mismo Niall que, desde que Connor se había acoplado al grupo, se había puesto a hablar con Cait como si los demás y el mundo ajeno a ellos, no existiera.
Le miraba, pero no me devolvía la mirada.
Connor estuvo hablando con los demás, con los que pronto hizo buenas migas y con el brazo apoyado sobre mis hombros.
De vez en cuando yo levantaba los hombros, haciendo notar que el brazo ahí me molestaba, pero si se dio cuenta, no lo quitó.
Después, insistió en llevarme a casa.
-Oh, no, Connor. Otro día.
-Como quieras.
Me besó en la mejilla (ya que aparté los labios a tiempo) y se fue, en su moto.
Nos subimos a los coches.
Niall y Cait se sentaron detrás y yo les fui taladrando con la mirada por el retrovisor.
Me dolía eso, esa ignorancia, esa pasividad hacia mí.
¿Por qué?
¿Qué había hecho yo para merecer eso?
¿Había hecho algo mal? ¿Era por lo de Connor?
Aparqué el coche en la puerta.
-Chris, ¿me esperas aquí? Subo un momento y no tardo.
Me sorprendió que Niall dijera eso.
-Sí, claro.
Salimos del coche, nos despedimos de los demás y allí nos quedamos las tres esperando a que Niall volviera.
Me apoyé en el coche, mientras que de mis ojos salían chispas.
¿Qué quería? ¿Por qué tenía que esperarle? Osea, él pasaba de mí toda la noche y luego tenía que obedecerle. Pues no. Nada oc.
-¿Chris? ¿Te pasa algo?
Taladré a Cait con la mirada.
-Curioso que tú lo preguntes.
Ella y Marta se miraron sin comprender.
-Es que simplemente no entiendo qué te ha dado con Niall esta noche. Tampoco lo veo normal.
-Que yo sepa, Niall no es nada tuyo.
Aquellas palabras me dolieron más que una patada en la boca. Y me dolió más el no saber por qué.
-Quizá, pero parece que te gusta lo que voy tocando. Primero Connor, luego Drake y ahora Niall. Pues todo muy oc, ¿no crees?
-¡Eso no es así! ¡De ninguna manera! ¡Chris estás diciendo cosas que no son normales! Para tu informaci...
-No, no, no intentes explicarme nada, ya me lo he explicado todo yo sola viéndoos hablar hoy a los dos.
-¿Ah, si? Mira, Chris, no sé lo que te pasa ni por qué dices esas cosas, pero si piensas que me gusta Niall y que de algún modo estoy tratándo de quitártelo estás muy equivocada. ¡Hemos estado todo el rato hablando de ti! Que si Chris esto, que si Chris lo otro...
-¿Qué?
-Lo que oyes.
Suspiré y le di una patada a una lata de algo que había cerca de mí.
-Siento lo que he dicho.
-Ya, claro. Da igual.
Abrí la boca para seguir disculpándome, pero Niall salió entonces del portal con una mochila al hombro.
-Siento si tardé. Harry se me tiró a las piernas, diciendo que no me fuera, que le daba miedo dormir solo. Al final, le dije que durmiera en mi cama con Zayn.
-Qué valiente es.-dijo Cait, abriendo la puerta y sentándose.
-¿Harry? Un valiente donde los haya.
Marta también se metió en el coche.
-¿Qué pretendes?-dije, sonriendo y señalando la mochila con la vista.
-Bueno, creo que antes dijiste que te daba miedo la película y, bueno, Harry dijo que...
-Sé lo que dijo Harry.
-Vale, esa es una excusa muy pobre para volver a irme contigo, pero no tenía otra.
-Para estar conmigo no te hacen falta excusas. Sube, anda.
-¡Bien! ¡Voy a dormir con Shannon otra vez!
-Ah, que es por eso.
-¿Eh? ¡Oh, no, no!
Reí y nos metimos en el coche.
Dejé a mis amigas en casa y nos dirigimos a la mía.
-¿Ha pasado algo durante mi ausencia?
-¿Eh?
-Cait y tú estábais raras.
-Ah, no, no... Todo estaba bien. Si Harry tenía miedo haberle dicho que se viniera también, le hubiéramos dejado el sillón a él.
-Uh, el rollo que te traes con Harry no me gusta mucho...
-Ni a mí el que te traes con Shannon y no digo nada. Así que chitón.
-Pero Shannon no ronca. Harry sí.
-¡Uy qué poco conoces a Shannon! Presta atención esta noche, verás como ronca.
-Ah, yo pensé que la que roncaba esta noche eras tú.
-¡Será posible...!
Se echó a reír y me fue imposible no seguirle.
Shannon se puso muy contenta de ver a Niall y Jerry también.
-¡Hombre muchacho! Ya casi es costumbre verte por aquí. ¿Qué tal Paul?
-Pues bien, ahí sigue. Velando por mi vida.
-Gran hombre Paul.
Mientras subíamos a mi habitación Niall siguió sosteniendo la teoría de que Jerry estaba enamorado de Paul y yo reí.
Esa noche, ambos estábamos cansados, así que decidimos pasar de ver alguna película (básicamente porque tampoco habíamos sido capaces de dar con alguna que ver) y nos fuimos directamente a mi cama.
Shannon la potreó un rato, como ayer y luego ya se bajó a su alfombra.
Niall y yo hablamos durante un rato.
-Niall...
-¿Mm?
-He estado pensando... Y, aunque aún queda tiempo para que os vayáis, os acabaréis yendo, aquí permanentemente no podéis quedaros. ¿Qué pasará con todo esto entonces?
-¿Con todo esto?
-Sí, quiero decir, yo volveré al instituto, a mi rutina y tú seguirás viajando por el mundo y, ¿quién sabe? Quizá encuentres otra niña rica. Polaca, sueca, china o incluso irlandesa.
-Para mí no hay otro sinsajo que tú.
Le sonreí.
-Bueno es saberlo.
-Y conforme a tu pregunta... No lo sé. ¿Por qué piensas eso si aún no me he ido? Mientras esté, centrémonos en esto y, cuando vaya a irme, pensaremos en lo que hacemos.
-Si te vas, me voy con vosotros.
-No sabes lo que dices. En verdad no quieres irte con cinco chicos como nosotros por ahí.
-¡Oh, sí que quiero!
-Te volverías a los dos días, palabra.
-No haría eso-dije, sonriéndole.
Empecé a tocarle el pelo.
-Además, Sam y Ash van siempre con vosotros.
-Pero porque es su trabajo, aparte. Si quieren cobrar, no pueden abandonarnos.
-Bueno pues yo haría algo em... Seré vuestra cocinera.
-No sabes cocinar.
-Pues aprendería o... Puedo... Nada, no sé hacer nada. Soy una inútil.
-O puedes ser esa que siempre está ahí cuando necesite un abrazo y un beso en la mejilla. De esas no tenemos. Y no eres una inútil. Yo puedo encontrarte muchos usos.
Y yo el doble sentido a esa última frase tuya.
-¿Ah, si?
-Sabes tocar el piano y la guitarra, tienes buen criterio eligiendo películas, sabes escuchar, sabes cómo sacarme una sonrisa, saber cómo robarme la ropa...
-¿Eso son utilidades?
-Sí, ¿no? Oh, más bien son halagos...
Reí.
-Gracias por enseñarme a valorarme más.
Le di un beso en la mejilla, que alargué aposta.
-Y ahora a dormir, que mañana tienes sueño y estás cansado y me echan la culpa a mí.
Rió.
-Vale.
-Ahora mismo me estoy imaginando a Harry, tapado hasta la cabeza en tu cama, temblando de miedo. Ese no vuelve al cine con vosotros nunca más.
-Pues la culpa es suya, él eligió al final la película.
-¡Cierto!
-¿Y tú? ¿No eras la otra que tenía miedo?
-Y lo tengo.
-¿Conmigo aquí para protegerte?
-No es por mí por quién temo, sino precisamente por ti. No quiero que nadie te haga nada.
-Al final Shannon, acabo llorando por las cosas que me dice tu dueña. Ella no me quiere creer, pero lo acabaré haciendo.
-¡Serás tonto!-dije, empujándole.
-¡Y ahora me pega! ¿Te puedes creer? ¡Vengo a protegerla y de quién tengo que defenderme es de ella misma!
Nos echamos los dos a reír.
Tocándole el pelo (con qué pelos despertaría mañana) y hablando en susurros, me acabé durmiendo.
Connor había vuelto.
Lo que yo no sabía es que su vuelta no me traería nada bueno.
Con él, se juntaría tres factores que me complicarían mucho la vida, tanto, que llegaría a preguntarme si merecía seguir la pena seguir luchando por ella.
Y la respuesta me llegaría de modo inmediato.
Merecía la pena seguir por Niall.
Sí, ya sé que llevaba algo de tiempo sin subir. ¡Lo siento tanto! Pero ya sabéis. La vida es dura y ajetreada y aquí me encuentro yo, diciéndoslo como si no lo supiérais. Bueno, dejando eso aparte, aquí tenéis un nuevo capítulo, más o menos largo.
Gracias por vuestros comentarios y todo ese apoyo que me dais (:
@Cris_Jbieber
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiguiiiiiiiiiiiiiiiiiiienteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee:D
ResponderEliminarNecesito leer el siguiente capitulo YAAA! por dios acaba con mi agonía jajaajaja xD es PRECIOSO escribes genial en serio :) aquí tienes una fan para siempre^^
ResponderEliminarSigueelaaa me encantooooo porciertoo soy Valeria nueva lectora :)
ResponderEliminarQue puedo decirte? He leido tu novela desde casi el principio y me encanta.Que espero que subas siguiente cuanto antes, porque me encanta. Eres genial escribiendo, de verdad. Haces que la lectura no se haga pesada y haces que no pueda apartar la mirada de la pantalla.
ResponderEliminarNo la dejes! :)
Hola cielo, bueno queria decirte que si te pasas por mi novela, voy por el primer capitulo, pero em gustaria que alguien la leyese y me diese su opinion. Por favor, me encanta como escribes, leela o recomiendamela por favor. Este es el link: http://twitpic.com/photos/1DJuliaHoran
ResponderEliminarUn beso cielo :)