lunes, 29 de julio de 2013

Capítulo 15

No podía creer que hubiera sobrevivido a esos dos días más sin Niall.
Simplemente, no podría creerlo.
Habíamos quedado en que le esperaría en casa, pero estaba demasiado impaciente por verlo.
Además, quería darle una sorpresa.
Conduje hasta el aeropuerto y esperé donde sabía que saldrían.
Había más chicas como yo esperando, directioners, seguramente.
El corazón estuvo a punto de salírseme del pecho cuando le vi aparecer, arrastrando su maleta.
Tenía su mirada posada en el móvil.
Y entonces se me ocurrió algo.
Cogí mi móvil y le dije "Levanta la cabeza ;)"
Vi cómo leía el mensaje, se sorprendía y hacía lo que este le pedía.
Y entonces me vio.
No sé bien cómo ocurrió, fue todo demasiado rápido, sólo sé que un segundo antes estaba ahí, de pie, mirándole y al siguiente estábamos fundidos en un abrazo.
De nuevo en mi casa, recordé todo lo que habíamos tratado de decirnos, pero no nos habían salido las palabras y quedamos en vernos más tarde para decirnos todo aquello que queríamos.
-Tú hoy no sales.-dijo mi padre cuando le informé de mis intenciones.
-¿Y eso por qué razón?
-Porque yo no quiero y esa ya es suficiente razón.
-No, no lo es. Dame una razón de peso y yo no saldré.
-Chris, pasamos poco tiempo juntos.
-Pasamos juntos el tiempo suficiente.
-No sales, fin del tema.
Ni me molesté en enfadarme, ¿para qué? Aquello me resultaba demasiado sospechoso.
Había salido cuando me venía en gana mientras no había estado Niall y, ahora que él volvía, ¿me venía con estas?
Por supuesto, no informé a Niall de esto.
Iba a salir con él sí o sí.
Pero mi padre debió de preveer eso y decidió ponerme obstáculos.
Y uno bastante difícil de superar.
Connor.
-¿Qué haces aquí?
-Tu padre me invitó a cenar. ¿No te alegras de verme?
-¿Tengo que decir la verdad?
Se rió.
Shannon fue a saludarle y yo la miré como diciendo "no hagas eso".
Estuvimos en mi cuarto hablando (tenía que fingir) hasta que miré el reloj y vi que se acercaba la hora en la que había quedado con Niall.
-¿Bajamos abajo con mi padre? Seguro que también querrá hablar contigo.
-Claro.
-Oh, bajo en seguida, me vestiré.
-Pero si ya estás vestida.
-Pero me vestiré mejor.
-Como quieras.
Cierto es que me cambié de ropa, pero, en vez de bajar con ellos, abrí la ventana y me salí por esta.
Sí, mi cuarto estaba en un segundo piso, pero sabía cómo tenía que bajar para no hacerme daño.
Una vez en el césped, miré a Shannon, que ladraba por la ventana y corrí hacia la verja.
Niall ya estaba allí con el coche, esperando.
-¡Vámonos, corre!-dije, metiéndome en el coche.
Sin preguntar nada, arrancó y nos fuimos.
-Tenías razón, hay algo sospechoso en todo esto.
Y le conté lo que había pasado con mi padre y eso.
Él negaba con la cabeza.
-¿Qué pasa, Niall?
-Te sacaré de aquí, te lo prometo. La próxima vez que me vaya, irás conmigo.
No dije nada, aunque mis ojos brillaban de emoción.
Cuando aparcó el coche, me miró por unos segundos.
-No vamos a dejar que esto nos amargue la noche, ¿verdad?
-Por supuesto que no.
Pero nada más salir del coche, vimos una moto bien conocida por nosotros y alguien sobre ella.
Connor.
Movida por un instinto, le agarré de la mano y echamos a correr, como aquella primera vez que huimos de nuestros respectivos guardaespaldas.
Connor no dudó en seguirnos, subiéndose por la acera y todo.
Por suerte, me conocía bien aquellas calles y, confundiéndonos con la gente que pasaba, cosa que obligó a Connor a ir de nuevo por la carretera, conseguimos perderlo, escondiéndonos tras unos contenedores.
-¿Así siguen las cosas por aquí?-dijo, tomando aire.
-Ya lo ves.
Esperamos un rato, pero no apareció.
-¿Volvemos?
-Sabe que tienes el coche allí, ¿y si está esperando?
-Si me busca, me va a encontrar.
-Dudo que la que busca sea a ti-dije, con lástima.
Para gran sorpresa nuestra, Connor no estaba allí, esperando al lado de coche.
Había desaparecido.
-Esta carrera me ha abierto el apetito.
-¡Tú siempre tienes hambre!-dije, riéndome.
Cenamos los dos sin interrupciones, ni Connors, ni nada por el estilo, hablamos ampliamente de todo lo que había pasado en su ausencia, tanto lo que había vivido él, como lo que había vivido yo.
-Me he fijado en que llevas el sinsajo.
Agarré el colgante y lo miré.
-Sí, no me lo he quitado en todo este tiempo.
-¿Tanto te gustó?
-Tanto quería acordarme de ti.
Él sólo sonrió.
De nuevo en el coche, me preguntó adónde quería que me llevara.
-Nada me gustaría más que irme contigo y con los demás, a los que apenas he visto, pero creo que debo volver a casa e intentar averiguar qué hay con mi padre.
-Haces bien. Acuérdate de mantenerme informado.
-Por supuesto. Somos un equipo.
-¿De espías?
-O al menos lo intentamos.
Los dos nos reímos.
Cuánto había extrañado yo estos momentos.
Ojalá no volvieran a faltarme nunca.
Detuvo el coche en la verja, como siempre.
-Tu parada, señorita-dijo, diciendo la última palabra en español.
Reí.
Bajó del coche y me abrió la puerta, tendiéndome una mano.
-¿Cuándo volveremos a vernos?-pregunté.
-Ahora estaré aquí, como siempre, por un tiempo. Así que las cosas serán como antes.
-Tal y como yo quería. No podía ser esto mejor.
Él sonrió y nos abrazamos, aunque me separé un poco para mirar el rostro que tanto había echado de menos.
Solamente la idea de que él volvería me había mantenido en la prisión que era mi casa. Si no, ya haría tiempo de que me hubiera marchado.
Y no podía aguantar por más tiempo.
Tenía que hacerlo.
Le besé, le besé con ganas.
Él al principio no reaccionó, pero luego me atrajo hacia sí y me correspondió el beso.
En ese instante, ninguno de los sabíamos, ni tampoco nos importaba, que aquello desencadería una serie de sucesos que no nos harían ningún bien a ninguno de los dos.
Ese beso era el principio del fin.
Nuestro fin.



Aquí estamos con otro (corto) capítulo, pero es el que inicia la segunda temporada.
He leído todos y cada uno de vuestros comentarios y es el último comentario del capítulo 14 el que me ha emocionado de una manera muy especial y me ha hecho, en unas dos horas, escribir este capítulo y recordar todo lo que tenía preparado para vosotras.
Siento la espera y sé que nada de lo que pueda decir podrá excusarme de no haber escrito, pero puedo arreglar eso volviendo a como antes.
No me olvido, ni me olvidé de vosotras.
Para nada, en absoluto.
@Cris_Jbieber
Gracias por esperar y ser tan fieles.




viernes, 22 de marzo de 2013

Capítulo 14


-Aún no puedo creeme que te marchas. Y eso que lo estoy viendo, te veo con el equipaje, te veo aquí, a punto de irte... Y aún así no puedo creerlo.
Niall soltó la maleta que llevaba agarrada en la mano en el suelo y me atrapó la cara entre sus manos.
-Eh, ya sabes que sólo es por unos días. Piénsalo, podría ser peor.
-¿Y qué aunque sólo sean unos días?-dije, apartando la mirada de sus ojos-Para mí será una eternidad.
-También para mí.
Volví a clavar la vista en sus ojos.
-Creí que dijiste que me llevarías contigo.-dije, con un tono de voz acusador.
En mi fondo, me sentía traicionada.
Me había hecho muchas ilusiones pensando que Niall me sacaría de mi vida, me alejaría de mi ciudad y de mi padre. Pero todas se me habían roto al saber que él se marchaba sin mí, que yo no estaba incluida en sus planes.
-Es cierto, lo dije. Y lo haré.
-¿Y entonces por qué no me voy con vosotros?
-Ya hemos hablado de eso.
-Pero yo sigo sin entenderlo.
-Chris, son sólo unos días y tú tienes cosas que te atan aquí. Cuando nos marchemos de verdad y te hayas desecho de esas atadauras, te llevaré conmigo, te lo prometo. Y sabes que es verdad. No discutas más.
-Está bien...-dije, mirando hacia abajo, sintiendo que había perdido la batalla.
Me atrajo hacia él y me abrazó, después, se separó y cogió la maleta que había dejado en el suelo.
-Te llamaré. Y no te olvides de vernos.
-¿Cómo iba a olvidarme yo de eso?-dije, sonriendo con angustia.
Él me sonrió por última vez en unos días, se agachó, dejó un beso en mi mejilla, se dio la vuelta y echó a andar hacia donde estaban los demás, que se habían adelantado para permitirnos despedirnos.
Una vez que llegó, se giró y se despidió con la mano.
Tras eso, ellos se marcharon.
Y yo me quedé allí sola, de pie, de brazos cruzados un buen rato, echando de menos a alguien que aún no se había ido. O, al menos, no del todo.
(...)
Monté en el coche sin ganas, sin saber qué hacer, ni a dónde ir.
No quería ver a nadie, ni hablar con nadie, ni hacer nada.
Sólo quería esperar.
Arranqué y conduje con parsimonia por las calles harto conocidas, persiguiendo recuerdos.
No sé cuándo tiempo estuve exactamente conduciendo, pero tampoco me importó.
Debería ir al instituto, pero... ¿Acaso importaba eso?
Dejé el coche en casa y me fui a pasear por ahí, sin importarme nada.
Después de todo, lo único que me importaba, se había marchado.
(...)
Cuando volví a casa, ya había anochecido.
-¿Dónde has estado?-me preguntó mi padre-¿Y por qué no cogías el teléfono?
-¿Y eso qué más da? La cosa es que estoy aquí, ¿no?
Subí corriendo a mi cuarto y cerré de un portazo.
No quería contarle que me había pasado horas muertas en el parque, tumbada en el mismo césped donde estuve con Niall, porque tendría que decirle el por qué lo hice y él no lo entendería.
Me tiré sobre mi cama, frustrada y me di un golpe con una cajita que estaba sobre esta.
-¿Mm?
Miré a Shannon como si en ella fuera a encontrar la respuesta a mis preguntas.
Por supuesto, no fue así y solo obtuve un ladrido, como si ella me apremiara a abrir la caja.
La abrí, con miedo.
¿Sería otra de las sorpresitas desagradables de Connor? Ya me daba miedo.
Cogí de su interior un papel doblado varias veces.
Se me encogió el corazón al reconocer la letra.
"Encontré esto el otro día en una tienda y me acordé de ti.
Quería dártelo, pero no sabía cuando, así que... Bueno, aquí te lo dejo.
Espero que te acuerdes de mí :)
Niall H."
Metí la mano y no pude evitar sonreír al sacar lo que había en el interior de la caja.
-Este chico...
Era un sinsajo.
Descubrí que era un colgante y procedí a colgármelo al cuello rápidamente.
Una vez que lo hice, cogí el sinsajo y lo miré con detenimiento.
Tuve que morderme con fuerza el labio para aguantar dentro de mí las lágrimas que pugnaban por salir.
Con o sin sinsajo, yo igualmente me hubiera acordado de Niall.
(...)
Vestida con mi uniforme y con la mochila al hombro, bajé al día siguiente y pasé por la cocina.
-Ey, buenos días-dijo mi padre.
-Buenos días-dije, mientras cogía una naranja, la examinaba y la volvía a dejar en su sitio-Me voy al instituto.
-¿Sin desayunar?
Me encongí de hombros.
-Hum, no hay hambre.
-Eso no está bien Christine, tienes que comer o te quedarás en los huesos-djo Casey, reprimiéndome y pellizcándome un costado-Y ningún chico te querrá.
Me reí.
-Eso estaría bien.
Tanto Casey como mi padre se quedaron algo confusos por mi respuesta, pero yo ya salía de la cocina cuando mi padre me llamó.
-¡Christine! ¿Y ese colgante?
Me detuve en seco.
Papá nunca me preguntaba por nada. Apenas se preocupaba por nimiedades. Pero, sin embargo, preguntaba por el colgante.
Suspiré.
-Es un regalo, papá.
Y sin esperar nada más, salí de allí antes de que pudieran hacerme más preguntas.
Jerry estaba apoyado sobre mi coche.
-¿Qué pasa?-le dije.
-Oh, hace mucho que no doy una vuelta.
-No te pagan para dar vueltas.
-Cierto, me pagan por estar contigo. Y, últimamente, estamos fallando en eso. Si lo nuestro ya no funciona, puedes decírmelo.
Me reí.
-Jerry estás fatal. Pero sube, total, tú verás, luego tendrás que volver andando.
Yo conducía, por supuesto.
Salí del garaje y seguí el camino hasta el instituto, aunque me desvié.
-Por aquí no se va a...
-Lo sé-dije, cortándole.
Detuve el coche frente al portal de Niall y los chicos.
-No están.
-Lo sé.
-¿Y entonces qué hacemos aquí?
-No lo sé.
Después de unos minutos de silencio, arranqué el coche y nos fuimos al instituto.
(...)
Decir que allí se alegraron de verme sería mentir, pero yo en eso ya me estaba volviendo toda una experta.
Ese día nos lo pasamos Marta y yo solas, ya que Cait no se separaba de Drake, que me miraba raro. Pues allá él.
-Y entonces ahí estaba el colgante, en la caja.
-AY QUÉ BONITO.
-Pero no llores, Marta.
-Que yo me emociono muy rápido.
-JAJAJAJAJAJA.
A la salida, busqué mi coche, pero no lo encontré por ninguna parte.
Al contrario, al que vi fue a Connor, apoyado en su moto.
Supe que esperaba por mí, ¿a quién si no? Así que, aunque no quería, tuve que acercarme a él.
-¿Qué quieres?-le dije, escupiéndole las palabras, a modo de saludo.
-Esto te lo ha dado él, ¿verdad? Sinsajo, claro...-dijo, cogiéndome el colgante.
Retrocedí para liberar mi tesoro de sus garras y él se limitó a sonreír.
-Qué. Quieres.-repetí.
¿Y cómo demonios sabía él que Niall me llamaba sinsajo? ¿Por qué diantres Connor sabía tanto sobre nuestras cosas privadas? Eso nadie apenas lo sabía.Creo que ni tan siquiera mi padre.
-Sólo quería disculparme por lo de ayer.
Abrí los ojos desmesuradamente.
-Ah, ¿y crees que con una disculpa se soluciona todo?
-No, pero...
-¿Pero?
-No sé, tenía que intentarlo.
-Ah, claro, tenías que intentarlo.
-Sí, y como sé que me vas a perdonar, pues...
-¿Y qué te hace estar tan seguro?
Él sonrió y se encogió de hombros.
-Ah, no sé. ¿Acaso no lo vas a hacer?
-Mm, sí, pero si me prometes no volver a hacerlo nunca más.
-Prometido.
-Está bien...
-Y ahora sube.-dijo, indicándome la moto.
-¿Qué? Tengo que esperar a J...
-No vendrá. Vine yo en su lugar.
Le miré entrecerrando los ojos.
-Eres imposible.
Mas subí a la moto.
Connor me dejó en casa, con la promesa de que ya me llamaría.
Pues podía quedarse con su promesa, si soy sincera.
Llevaba buena parte de la tarde haciendo deberes cuando me sonó el teléfono.
Me lancé contra él de un salto, pensando que sería Niall, pero era Cait.
-Oh, bueno. ¿Si?
Me contestó una Cait nerviosa, la cual articulaba las palabras muy rápido y apenas podía entenderla.
-Cait, no te entiendo, tranquila...
Y entonces entendí el por qué de su nerviosismo. No estaba nerviosa. Le pasaba otra cosa.
Drake le había dejado.
Me vestí, bajé al garaje, me subí al coche y conduje hasta la casa de Drake.
Me abrió su madre.
-¿Buscas a Drake?
-Em, sí... Cosas de clase, ya sabes.
-Creí que no íbais a la misma clase.
-Y no vamos, pero hay algo que no entiendo y quizá él me pueda explicar.
-Claro.
Me indicó dónde podía encontrarlo.
Cómo no, en su gimnansio, cómo no.
Me encaminé hacia él.
Drake estaba corriendo en la cinta y, al verme, se detuvo y se acercó a mí, con una sonrisa en la cara.
-Eh, rubita, ¿cómo tú por...?
Antes de que pudiera continuar, le agarré del cuello de la camiseta y le estampé con toda la fuerza que pude contra la pared, como una vez él hizo conmigo.
Él al principio se mostró sorprendido, pero luego dejó asomar de nuevo su típica sonrisa en sus labios.
-Uh, ¿has venido guerrera, eh?
-¿Qué te dije acerca de Cait, Drake? ¿Qué te dije?
Él fingió que lo pensaba por un momento.
-Mm, no lo sé, me has dicho tantas cosas...
Le aplasté más contra la pared.
-¿Y no te suena que te dejé bien claro que no debías de hacerle daño? ¿Eh?
-Mm, es posible que lo mencionaras.
-¿Y entonces por qué no me has hecho caso?
-Si estaba con ella, estaba mal, la hacía daño. Si la dejo, la hago daño. ¿Se puede saber qué es lo que querías que hiciera?
Aquella respuesta me dejó descolocada.
Él tenía razón.
Drake aprovechó ese momento de duda para cogerme de los brazos y rodar, poniéndome a mí contra la pared y poniéndome los brazos contra la pared, bien sujetos por sus manos.
Sonrió.
-Vaya, mira quién está ahora así.
Fruncí el ceño en una mueca.
-¿Sabes? El caso es que la última vez que hablamos, supe que tenías razón. No siempre todo es la apariencia. Cait no tenía sentido, como no lo tenía continuar con eso.
¿Estaba escuchando bien? ¿Esas palabras estaban saliendo de la boca de Drake? ¿Era posible que él hubiera cambiado? Si Connor había podido dar ese gran cambio Drake... No.
-Pero parece que, por una vez que quiero hacer lo correcto, vuelvo a hacer las cosas mal.
-No, esta vez has hecho bien. Por una vez en tu vida.
Él sonrió.
Sentí que se inclinaba y, como no tenía deseos de saber para qué, le pegué un cabezazo.
Me soltó entonces los brazos y ambos nos llevamos las manos a la cara.
-Ah, qué bruta.
-Eso era contacto físico no deseado.-dije, frotándome un lado de la cara.
-Si supieras quién mataría por ese contacto...
-¿Alice?
Ambos nos miramos y nos reímos.
Paré de reír.
¿Estaba riéndome con Drake? Creo que el cabezazo me había hecho daño a la cabeza o algo.
-Bueno... Pues ya he hecho lo que he venido a hacer, será mejor que me vaya.
-¿Viniste a darme un cabezazo?
-Bueno, vine dispuesta a algo peor, pero...
-¿Y si te quedas?
-¿Para que intentes hacerme algo raro? ¿Estás loco?
Él sonrió y negó con la cabeza.
-No, lo prometo. Mira... Siento las cosas que te dije y te he hecho antes, pero... Lo siento.
-¿Te estás arrepintiendo o es un sueño?
Rió.
-Quiero cambiar.
-¿Y qué es lo que te ha hecho querer dar ese cambio?
-¿La vida?-dijo él, encogiéndose de hombros-Vamos, sólo quiero hablar como personas normales un rato. Nada más.
-Bueno, supongo que eso no me matará, está bien.
Fue algo muy raro eso de pasarme el resto de la tarde en el gimnasio de Drake, hablando con él de mis temas mientras él se ejercitaba.
-¿Y te secuestró?
-Si podemos llamarlo así...
-Mm, a mí no se me habría ocurrido.
-¡Eh!
-Y el duende dices que se ha ido.
-¿Duende? ¿Niall?
-Es que tiene cara de duende.
-¿Y tú de qué tienes cara?
-De sexy.
-Ja, vale.-miré el reloj-Será mejor que me vaya. Vine a darte una paliza y tanto no se tarda. La gente pensará que me estoy deshaciendo de tu cadaver o algo.
Drake se rió.
-Está bien. Me ha gustado hablar contigo sin... Ya sabes.
-Sí, es curioso, pero a mí también. Cuando no intentas abalanzarte sobre mí a cada segundo, tienes tu encanto.
-Es lo que llevo intentando demostrarte bastante tiempo.
-Anda ya.
Se rió.
-¿Y volverás a dejar caerte por aquí?
-¿Acaso quieres que vuelva?
-O si quieres que vaya yo...
-Mm... Son muchas cosas las que me han pasado en poco tiempo, tendrás que dejar que me ordene un poco. Pero haz lo que quieras.
-Lo iba a hacer.
-Lo sé.
-¿Amigos?-dijo, tendiéndome una mano.
Le miré.
Drake era el que me había amenazado varias veces. Había pegado a Niall. Le había roto el corazón a Cait. Y ahí estaba, ofreciéndome su amistad. Intentaba cambiar. El motivo, desconocido hasta el momento. Pero si Connor había cambiado a peor... ¿No podría Drake hacerlo a mejor?
Le estreché la mano.
-Amigos.
Tras eso, monté en el coche y me dirigí de nuevo al portal de los chicos, donde me detuve a analizar la situación.
Vale, había perdonado a Connor, cosa que no estaba en mis planes y me había hecho amiga de Drake, cosa que estaba mucho menos en mis planes.
La cosa es cómo informaba de esto ahora a Cait. "Eh, Cait, sé que ese chico te ha roto el corazón, pero, ¿sabes? Eso es lo que nos ha hecho amigos..."
Era absurdo.
Y, además, seguía sin tener noticias de Niall.
Conduje de vuelta a casa y subí las escaleras a mi cuarto mientras me sonaba el teléfono.
-¿Si?
-Hola, rubia.
-¡¡Niall!!
Oí su inconfundible risa.
-Veo que no te has olvidado de mí.
-Nunca podría. ¿Qué tal el viaje? ¿Qué tal estáis? ¿Ya vuelves?
-El viaje bien, Zayn se quedó dormido y roncó tanto que la azafata tuvo que decírselo, nosotros bien, gracias y no, ojalá pudiera volver ya.
-Jo.
-¿Y tú qué tal? ¿Recibiste mi paquete?
-¡Sí! Oh, muchas gracias por el sinsajo, de verdad.
-Jajajaja nada, pero, ¿qué tal?
-Bueno...
-Habla, vamos.
-Es que seguro que no vas a querer saber...
-¿Qué has hecho?
-¿Yo? Nada.
-Mentira.
-Pillada.
-JAJAJAJAJAJA ¿qué ha pasado?
-He perdonado a Connor.
-Has perdido la cabeza, definitivamente.
-Sí, puede...
Le oí suspirar.
-A lo hecho, pecho. ¿Qué más?
-Drake ha dejado a Cait y ella está... Mal y...
Y ahora venía la parte difícil.
-¿Y?-preguntó él, invitándome a continuar.
Tragué saliva.
-Fui a casa de Drake a ajustarle las cuentas y acabamos, oh, bueno...
-¿Qué pasó? ¿Estás bien?
-Sí, sí... Acabamos... Siendo amigos.
-¡¿QUÉ?!
-Nos hemos hecho amigos.
-¿Estás loca?
-Él ha cambiado.
-¿Cómo Connor, no? Dios mío, estoy fuera un día entero y te encargas de cavarte tu propia tumba.
-No he hecho eso-dije, defendiéndome.
-Sólo espero que estés muy segura de lo que haces.
-Lo... Lo estoy.
-No puedo estar ahí para defenderte, intenta no meterte en líos mientras no estoy.
-Como si no supiera cuidarme sola.
-Permíteme dudarlo.
-Pues dúdalo.
-¿Estamos peleando?
-Sí. JAJAJAJAJA.
-Ah, ya decía yo.
-Vuelve.-le pedí.
-Estaré ahí más pronto de lo que te imaginas. En dos días.
-En dos días me da tiempo a liar todo esto mucho más, ¿eh?
-Lo sé.
Lo que ninguno de los dos sabíamos en ese momento es que las cosas, con su vuelta, se complicarían como nunca antes se habían complicado y que tendríamos que luchar contra todos por... Por nosotros.


Bueno, no tengo ganas de comentar mucho, así que aquí tenéis el capítulo y mi Ask para cualquier pregunta 
http://ask.fm/CrisBieberHoranStyles
@Cris_Jbieber

sábado, 16 de febrero de 2013

Capítulo 13


Aquella noche, tuve una pesadilla.
No recuedo bien qué pasaba exactamente en ella, sólo sé que estábamos Drake, Connor, Niall y yo. Quizá el recuerdo de lo que había pasado aquella tarde y, en general, lo que estaba pasando en mi vida últimamente, me había afectado. Más de lo que yo pensaba.
Desperté y me incorporé en la cama, despertando a Niall.
Shannon, que dormía en la alfombra, en el suelo, levantó la cabeza para mirarme.
-¿Pasa algo, Chris?-dijo Niall, con voz adormilada, frotándose los ojos con las manos.
Intenté responderle, pero aún estaba alterada por el sueño.
Ese sueño me había dejado un enorme y mal presentimiento.
-N-nada-dije, intentando recuperarme-S-solo ha sido un sueño.
-¿Un sueño o una pesadilla?-inquirió.
-Más bien lo segundo.
Me pasó el brazo por el hombros.
Shannon, una vez que se aseguró de que nada grave me pasaba, volvió a apoyar la cabeza en el suelo y a cerrar los ojos.
-¿Quieres hablar de ello?
-No lo recuerdo... Sólo sé que salían Connor, Drake...
-Entonces entiendo que fuera una pesadilla.
-...Tú y yo.
-Entonces no lo entiendo.
Sonreí y negué con la cabeza.
-Qué más da, sólo ha sido un sueño.
Nos tumbamos de nuevo.
-Me consuela saber que, si vuelvo a tener pesadillas, estarás ahí para ayudarme a enfrentarme a ellas.-le dije.
-Sería un muy mal amigo si no lo hiciera.
-O un muy mal Peeta Mellark. Recuerda que Katniss sólo podía dormir si él estaba con ella. La ayudaba a espantar sus pesadillas.
-Entonces soy un mal Peeta, porque yo no las espanto, al contrario, salgo en ellas...
Me reí.
-Duerme, sinsajo.
-Sólo si me prometes que estarás siempre. O jamás dormiré.
-Eso es fácil de prometer.
-¿Entonces lo prometes?
-Lo prometo.
Desperté por la mañana, antes que Niall.
Le miré por largo tiempo dormir.
Años atrás, siempre despertaba antes que Connor y le observaba mientras dormía.
"-Ey, no sabía que me mirabas. ¿Siempre lo haces?
Sonreí.
-Siempre.
-¿Por qué?
-Me gusta verte así.
Besó mi mejilla.
-Pues a mí no me importaría despertarme todos los días así, bajo tu mirada. Prométeme algo.
-Lo que sea.
-Que esto durará para siempre.
-Te lo prometo".

Otra de tantas promesas que no pudimos cumplir gracias a mi padre. Promesas rotas por las que lloré a diario.
Shannon estaba sentada al lado de la puerta. Entendí que quería salir y se la abrí, después, fui al baño a lavarme la cara con agua fría, intentando sacar, sin éxito, de mi mente, aquellas palabras de Connor que no hacían más que repetirse en ella.
Niall aún dormía y yo no tenía ganas de ni quería despertarlo, así que me tumbé de nuevo en la cama a observarle, recordando cada uno de los momentos que él me había regalado desde que nos conocimos, por accidente, en aquella tienda de ropa.
Sonreí al recordarlo y, recordando alguna que otra cosa, me reí.
-¿Cuál es el chiste? Yo también quiero reírme.
-Oh, si estás despierto.
-Sí, llevo un rato así. ¿De qué te reías?
-Nada, simplemente estaba recordando alguna de las cosas que hemos hecho juntos y eso. Y me entró al risa recordándo la cara que pusiste al verme vestida de Campanilla.
Los dos nos reímos.
-¿Recuerdas ya de qué iba la pesadilla?
Varias imágenes pasaron por mi mente.
Connor golpeando a Niall.
-N-no. No tendría mucha importancia, si ya la he olvidado.
Creí que, al despertar por la mañana, el mal presentimiento se habría ido, pero ahí estaba. Agobiándome. Avisándome. Preveniéndome.
¿Y si todo eran imaginaciones mías?
Oí unos arañazos en la puerta.
-Será Shannon-dije, yendo a abrirla.
En efecto, mi perra entró de nuevo en la habitación.
Me senté en la cama para seguir hablando con Niall, hasta que me di cuenta de una cosa.
-Shannon, ven aquí.
Ella, obediente, corrió a la cama y apoyó la cabeza en esta.
-¿Chris?-dijo Niall, sin entender.
En el collar de Shannon había algo. Lo cogí.
Era un papel, un folio en blanco normal, doblado por la mitad.
Oh, no.
-¿Qué es eso?
Sin responder, lo abrí.
"En la fuente, a las 19h"

No tenía firma.
Le pasé el papel a Niall, el cual lo leyó.
Antes de que pudiera preguntar, yo le respondí.
-Connor.
Él me miró sin entender cómo lo sabía.
-Cuando mi padre no sabía nada y Connor y yo... Bueno, estábamos juntos, hubo una temporada en la cuál él sospechaba y me miraba el teléfono. Connor encontró una manera de comunicarse conmigo sin que él lo supiera. Shannon le conocía, así que sólo tenía que llamarla para que se acercara a la verja y colocarle el papel. Ella sabía que me lo tenía que traer.
Me quedé mirando al infinito.
-Lo que no sé es por qué se ha acordado Connor ahora de esto.
-No vas a ir, ¿no?
Le miré.
-Por supuesto que voy a ir.
-¿Estás loca? Bueno, qué pregunta, claro que lo estás.
-Voy a ir. Es la oportunidad perfecta para aclarar las cosas.
-Entonces iré contigo.
-No, Niall.
-¿Por qué?
-No es asunto tuyo. Es entre Connor y yo.
-Si tiene que ver contigo, es asunto mío.
De nuevo, fugazmente, la imagen del sueño pasó por mi mente.
Negué con la cabeza.
-De ninguna manera. No voy a dejar que te hagan daño.
-Me lo harán si a ti te lo hacen.
-Nadie va a hacerme nada.
Solo sabiendo que tú estarás bien, yo lo estaré.
-Eso no puedes saberlo-dijo.
-Confía en mí.
-Ya lo hago. Confió en ti prácticamete más que en nadie. Del que no me fío es de Connor.
-No importa, no voy a discutir contigo. Iré.
Él lo dejó pasar, pero sé que quería seguir discutiendo eso.
Bajamos a desayunar y mi padre no estaba, por lo que me relajé un poco y estuve un poco más tranquila.
El resto de la mañana lo pasamos en la piscina (incluso Shannon se bañó. Niall la tiró al agua), mas no se quedó a comer.
-Sabes que no habría nada que más me gustara en el mundo, pero tengo que ir con los chicos. Van a empezar a pensar que ya no les quiero.
-Lo sé, tranquilo, no importa.
Estábamos fuera, él apoyado en el coche.
Se me quedó mirando.
-¿Qué?-dije.
-Estoy preocupado. No creo que hagas bien yendo a ver a Connor esta tarde.
-No tienes por qué preocuparte.
-No tengo un buen presentimiento de esto.
-Tranquilo, si tengo problemas-intenté silbar, con resultados algo penosos, la canción de Rue- Haré esto y los sinsajos te avisarán, ¿de acuerdo?
Rió y me abrazó.
Yo le abracé a mi vez, con fuerza.
Él, al igual que yo, preveía que algo pasaría, pero, aún así, ni yo cedía en mi empeño de ir a ver a Connor o dejar que él me acompañara ni él me terminaba de impedir que fuera.
Me besó en la mejilla.
-Me voy, sinsajo. Llévate el móvil, por favor. Te llamaré.
-Por supuesto.
Le vi alejarse con el coche con los brazos cruzados y semblate serio, incluso seguí así, tiempo después de que él se hubiera marchado.
Después, entré en casa y comí junto con Casey.
La tarde, al contrario de lo que a mí me hubiera gustado, se me pasó rápida. Hubiera preferido que el tiempo pasara lento, que los segundos se alargaran, que los minutos fueran horas... No quería ver a Connor. En verdad, no quería. Pero, si iba, es porque había tomado una decisión y, para poder llevar a cabo lo que esa decisión implicaba, necesitaba dejarle las cosas muy claras a Connor.
Una media hora antes de las siete (o quizá antes), ya estaba vestida y salí de casa, sin decirle a nadie dónde iba. 
No tardé mucho en llegar al parque donde huí con Niall tras conocernos y me senté en la fuente, esperando a Connor.
Yo tenía claro lo que iba a decirle, pero... ¿Qué me iba a decir él? Después de todo, era él el que me había citado.
Como me esperaba, él llegó diez minutos antes de la hora acordada.
-Qué sorpresa verte aquí.-dijo.
-Ya ves, me adelanté.
-¿Tantas ganas tenías de verme?
-Si lo quieres interpretar así...
Sonrió.
¿Cuántas veces había suspirado yo por esa sonrisa?
-Veo que no has olvidado nuestro original método de comunicación...
-La que no se ha olvidado es Shannon, que sabía que tenía que traérmelo.
-Chica lista, sin duda.
-Bueno, ¿qué quieres?-dije, deseando acabar con esto cuándo antes.
-Vaya, qué directa. Quería hablar. Y verte. No es suficiente verte en mis fotos.
Aparté la mirada y la fijé en el suelo.
No me gustaba cuando mencionaba los años que pasó sin mí.
-Pero parece que tú no quieres hacer nada de eso.
-Has cambiado-le acusé.
-¿Y tú no? Han pasado cuatro años. Y, mientras tú estabas viviendo en esa gran mansión, teniéndolo todo, yo he vivido en un piso que se caía a trozos, sin calefacción, lejos de la gente que conocía y con mi abuela enferma.
Le miré.
-Creí que mi padre le ofreció a tu abuela un piso en condiciones.
-Una cosa es lo que tu padre te dijo y otra muy distinta lo que hizo. Nunca he tenido una vida fácil y tú lo sabes. Del único período de mi vida del cuál puedo decir que fui feliz es el que recuerdo contigo. Cuando nos marchamos, tuve que buscarme la vida. Me moví por círculos y tuve que hacer cosas... Que no te gustaría escuchar.
Me tapé la cara con las manos.
-Y yo confiaba en que tú me buscarías. Tú tenías recursos para ello. ¿Qué digo? Eres rica, puedes hacer lo que quieras, podrías haberme encontrado si quisieras. Pero no lo hiciste y, aún así, vine yo a buscarte. Y esto es lo que me encuentro.
-¿Esto qué es?
¿Eran sus palabras ciertas? ¿Le creía? ¿Y si todo fuera mentira? ¿Y si estaba pensando que era mentira porque le creía y no quería aceptarlo? Sólo de pensar que todo aquello fue por mi culpa, me mataba por dentro.
-Que eres como los demás de ese colegio que tanto odias. Drake y Niall son como tú, se mueven por el mismo mundo que tú. Yo no soy famoso y no tengo dinero. No te intereso.
Me levanté de la fuente y le golpeé en la cara.
Connor me miró con sorpresa.
-Yo no soy como ellos. Ellos no hubieran intentando escaparse repetidas veces de casa para tomar un autobús a cualquier ciudad para preguntar por ti, ellos no hubieran mandando fotos a periódicos con tu cara, ellos no hubieran llamado a más de la mitad de las comisarías de este país preguntando por ti... ¡Ellos no te hubieran llorado todas las noches!
Me quedé de pie, mirándole, con los puños apretados y con la cara marcada por la rabia.
No podía acusarme de no haberle buscado, porque lo había intentado.
-Y Niall tampoco es así. No nos confundas.
Suspiré y seguí.
-Siento todo lo que te hice pasar, si yo no hubiera ido al baño ese día y me hubiera perdido, tú y yo no nos hubiéramos conocido y nada de esto habría pasado. Fue mi culpa y en verdad lo siento. Lo que me estás contando me demuestra que me querías, pero ya está, Connor. Ya no más. No te quiero como antes.
Él me miraba, sin decir nada.
-Estoy muy contenta de tenerte conmigo de vuelta, podemos ser amigos si quieres. No sé si querías contarme el resto de la historia para tratar de convencerme, pero, aunque casi lo has conseguido, en verdad lo siento, Connor, pero yo no te quiero de esa manera y no voy a volver a hacerlo.
Entonces me cogió del brazo y empezó a tirar de mí.
-He intentando hacerlo por las buenas, pero si no quieres...
-¡Connor! ¿Qué haces? ¡Suéltame!
Llegamos a la salida del parque, donde estaba su moto.
Él tenía mucha más fuerza que yo, así que me sentó en ella, delante, se montó él y arrancó.
No me resistí en la moto, porque no era plan de que nos matáramos.
El viaje duró casi media hora.
Llegamos a un barrio que apenas conocía.
Pisos viejos.
Papá no me dejaba acercarme nunca por aquí y yo nunca había tenido interés en ello.
Connor detuvo la moto y me soltó.
Aproveché ese momento para bajarme y correr, pero él dio un giro con la moto y me cogió.
-¿Quieres correr? Adelante. Veremos si llegas muy lejos en este barrio.
Le miré enfadada y le empecé a pegar, aunque de nada sirvió.
-¡Connor, si me llevas a casa ahora aún podemos ser amigos!
Él rió.
-Chris, tranquila, no voy a hacerte nada. Sólo vamos a hablar.
-¿Sólo a hablar? ¡Si me has secuestrado!
-¿Acaso no es eso lo que siempre le pides que te haga Niall?
-Déjale fuera de esto.
Me arrastró hacia uno de los bloques de pisos, que prácticamente amenzaban con caerse.
Subimos al primer piso, abrió una de las puertas y me hizo entrar.
-Bienvenida a mi casa. No es como tu mansión, pero es lo máximo que me puedo permitir con el sueldo de un chico de los cafés.
Uno de sus amigos apareció en el pasillo.
-¡Ey, ya has vuelto! Y traes a tu amiga.
-Sí, Tom y ahora tú te vas.
-Claro.
Pasó por nuestro lado y cerró la puerta tras de sí.
Me hizo pasar y sentarme en el sillón.
-Quiero ir a casa-le dije.
-Y te llevaré. Mañana.
-¡¿Mañana?! ¿Cómo que mañana?
-Pues eso. Hoy te quedas aquí.
-¡No, no y no! Llamaré a mi padre y...-dije, sacando el móvil.
-Tu padre está de acuerdo.
-¿Qué?
-Piensa que deberías pasar más tiempo con otra gente, abrirte un poco. Últimamente no estás siendo una niña buena-dijo, diciendo el "no" negando con un dedo.
-¿Mi padre está de acuerdo en que me secuestres?
-¿Quién está hablando de secuestros? Ya que te quedas tantas noches en casa de Niall, quiero decir, de Marta, ¿acaso no puedes hacer lo mismo que haces allí aquí?
¿Cómo sabía eso? ¿Cómo sabía que hacíamos pasar a veces a Niall por Marta? ¿Cómo sabía que yo a veces me quedaba allí por las noches?
-¿Cómo sabes tú eso?
Él se limitó a sonreír.
-Si hablamos... ¿Me podré ir?
-Mañana, sí.
-Entonces olvídate.
Me senté en el sillón, enfadada.
Le envié a Niall vía chat el politono del silbido de Rue, que tenía en el móvil. Él no podría hacer nada, pero así al menos sabría que él tenía razón y que las cosas no habían salido bien.
El tiempo pasaba y ninguno de los dos decía nada.
-Quiero que me digas cómo sabes eso.-dije, rompiendo el silencio.
-Lo sé y eso es lo que importa.
-Lo de Marta sólo lo saben los chicos, mis amigas y mi padre.
No contestó.
-¿Quién te lo dijo?
-Nadie, yo lo oí. Ellos estaban hablando de eso en el estudio. Niall lo estaba comentando.
Mm, podría ser.
No volví a dirigirle la palabra.
Llamaron entonces a la puerta.
-Será Tom, ya le dije que se fuera...
Sin embargo, no lo era.
Un chico joven, el cual me sonaba bastante, pero no reconocía, estaba allí.
-Ey, mira, siento molestarte, pero acabo de mudarme aquí y em... ¿Podrías decirme algún lugar dónde comprar algo de comer y eso? Soy tan olvidadizo que no miré eso antes de venirme...
Connor se puso a hablar con él, indicándole y yo me volví a sentar en el sillón.
Entonces, la ventana del salón se levantó y estuve a punto de gritar del susto, pero una cabeza rubia me advirtió de que no lo hiciera.
-¿Niall?-dije, sin creérmelo-¿Qué haces aquí?
-Mejor vámonos y luego te lo explico. Vamos, ven.
Me acerqué a la ventana y él me ayudó a salir por ella, después, saltamos y nos acercamos al coche que reconocí como suyo.
Entramos en él, Niall al volante.
Arrancó, se introdujo por unas calles y luego se detuvo.
-¿Cómo sabías dónde estaba?-pregunté.
-No lo sabía, pero te busqué por el parque, llamé a Marta... Nadie sabía nada de ti, así que decidí echar un vistazo en la casa de Connor. Un par de llamadas y no fue muy difícil averiguar dónde vivía el chico de los cafés. 
Me tocó la cara con una mano.
-¿Estás bien?
-Ahora sí.
-Estaba muy preocupado.
En ese momento, el chico que había llamado a la puerta de Connor, entró en la parte trasera del coche.
-Vámonos-dijo.
Niall arrancó.
Yo miré hacia atrás.
-Pero, ¿tú...?
-Te presento a Josh, nuestro batería.-dijo Niall.
-¡Hola!-dijo este, saludándome.
-Necesitaba a alguien que me ayudara a sacarte de allí, por si acaso estabas.
-¿Te das cuenta lo de película que suena esto?-le dije, mirándole.
-Mm, sí, tienes razón. Y ahora cuéntame qué ha pasado.
-Estaba tan nervioso que ni siquiera comió-dijo Josh.
-¡Josh! ¡Qué te calles!
Él se rió por detrás.
Y yo les conté absolutamente todo.
-Miente. Yo no he dicho nada de eso en el estudio. Alguien ha tenido que decírselo.
-Sí, pero... ¿Quién?
Y la realidad me golpeó de repente.
-Mi padre.
-¿Tú crees?
-¿Quién sino? Además tendría sentido. Pero eso significaría una cosa... Que quiere usar a Connor para meterse entre nosotros dos.
-Ah, pues no cabe, eh.
Me reí, aunque no debería.
Después de dejar a Josh donde se alojaba el resto del equipo, me preguntó si me llevaba a casa.
-No. Quiero estar contigo. Además, a estas alturas papá ya sabrá que no estoy con Connor. No quiero verle.
-Si crees que detrás de esto está tu padre, deberías hablar con él.
-Lo averiguaré, no te preocupes.
-Preocupado ya he estado hoy. Y no me equivocaba.
-¿Estás enfadado?
Detuvo el coche en el portal que ya conocía de sobra.
-No, estoy intentando reprenderte. Te dije que no era buena idea y te empeñaste.
-Si no te llevé conmigo fue porque soñé que Connor te pegaba y no quería exponerme a que eso se hiciera realidad. Mejor que me pase a mí cualquier cosa mala, que a ti. No podría soportarlo, ¿sabes?
-Pero si a ti te pasa algo, a mí también.
-Sólo sabiendo que tú estás bien, yo lo estaré.
Me bajé del coche y él me siguió.
-Así que sí te acordabas del sueño, ¿eh?
-Más o menos, pero no quería contarte eso.
Subimos en el ascensor.
-Ahora me siento mal-dijo.
-¿Por qué?
-Porque Connor se me ha adelantado en secuestrarte.
Me reí y le pegué en el brazo.
Una vez en casa, les contamos la historia a todos los demás.
-Eso te enseñará, Chris, una valiosa lección-me dijo Louis.
-¿Cuál?
-No sé, alguna.
Nos reímos.
-¿Te quedas con nosotros?-me preguntó Harry.
-Si queréis adoptarme aquí esta noche...
-Claro, yo dormiré en el sillón-dijo Niall.
-¡No!-protesté-Tú conmigo, como siempre. ¿Qué me prometiste ayer?
-Ah, es verdad.
-Por mí no hay problema-dijo Zayn-Mientras que no hagáis ruidos raros y me despertéis.
-¡ZAYN!
Me lancé encima suya y empecé a pegarle.
-¡Ayuda!
Una vez que me hube calmado y Zayn estuvo a salvo y tras que Niall me dejara de nuevo algo de ropa, me dijo que tenía que decirme algo.
-¿Vamos a la terraza?-sugirió.
-Vamos.
-Se lo va a decir.
-Sep.
-¿Qué crees que dirá?
-Ni idea.
-Bueno... Tú dirás-dije, una vez que estuvimos fuera.
Él suspiró.
-Me sabe muy mal decirte esto ahora, justamente con lo que ha pasado hoy, pero lo he sabido esta misma tarde.
Me le quedé mirando, inquisidora.
-Nos volvemos a Londres. Me voy.
En ese momento, el tiempo se congeló para mí.
Todo se detuvo.
Incluido los latidos de mi corazón.


¡Hola! ¿Cómo va eso? Lo primero de todo, espero que bien. Lo segundo, que estoy muy contenta de que esta novela haya vuelto, porque tengo ideas. Vuelve con fuerza. Lo tercero, muchísimas gracias a todas aquellas de vosotras que me habéis apoyado durante este tiempo en el cual no he podido subir y deciros a otras muchas de vosotras que sois unas asquerosas y ojalá no halláis leído el capítulo. Insultándome no haréis que suba capítulo antes, por favor, RESPETAD. Yo no dejo la novela y, si lo hiciera, os avisaría, si no subo es porque no puedo. Ya lo sabéis.
Aquí mi Ask, para cualquier pregunta, desde que cómo van los capítulos a cualquier duda sobre las novelas que tengáis :http://ask.fm/CrisBieberHoranStyles
@Cris_Jbieber