Capítulo 3

Sonó el despertador, despertándonos a Shannon y a mí.
Esta, al moverse, le dio sin querer al despertador con la pata y lo tiró al suelo.
-Shannon, qué patosa eres...
Me levanté, cogí el despertador, lo coloqué de nuevo en su sitio, fui hacia el sillón y cogí mi uniforme limpio y planchado como cada mañana.
Como todos los días, me lavé, vestí y peiné. Tenía el pelo especialmente enredado aquella mañana.
Una vez que estuve vestida y tenía mis cosas, bajamos a la cocina.
Me extrañó que papá no estuviera leyendo el periódico.
-Buenos días, Chris. ¿Has dormido bien?
-Muy bien, diselo tú, Shannon.
-¡Guau!
Casey, mi padre y yo reímos.
Las risas con mi padre no eran muy frecuentes y tenía que esforzarme mucho para poder oírlas.
Desayuné y, cuando ya iba a irme, papá me dijo que estaría en casa esa tarde y que quizá podríamos hacer algo juntos.
-Así que no hagas planes con tus amigas.
-Claro, papá. Aquí estaré. ¡Hasta luego!
Seguida por Shannon salí por la puerta de la calle, ella corrió a su caseta a la que echó de menos, ya que no había nada como el hogar de uno y yo me subí al coche, donde Jerry me esperaba.
-¿Qué? ¿Tu padre sabe algo de tu nuevo amigo?
-No. Y es mejor que, por el momento, viva en la ignorancia.
Llegamos al instituto y, como siempre, dijo que me esperaría a la salida. Asentí y me fui con mis amigas, que me abasallaron a preguntas sobre ayer, aunque ya se sabían todos los detalles.
-¿Y vosotras ayer en la fiesta?-pregunté, por cambiar el tema.
-Ah, bueno... De fiesta tuvo poco. Nos bañamos un rato todos en su piscina y poco más.
-Pero si piscina tenéis en vuestras casas.
-Ya, pero por lo menos estuvimos con algunos de clase y Drake.
-¿Drake también fue? Y no me digas, Cait. Estuviste hablando con él.
-Bueno, sí, un rato...
Miré a Marta.
-Estuvo hablando todo el rato con él.-confesó.
-¡Cait!
-¿Qué? Es majo...
Puse los ojos en blanco.
-Rezo para que aparezca un chico que te llame más la atención y que no sea como él.
-¿Cómo tu nuevo amigo el irlandés?
-Es. Mí. Amigo. -dije, recalcando el "mí".
Por algún motivo, que sugiriera que podría haber algo entre ella y Niall me molestó. Ella no había vivido la tarde de ayer. Eso sólo nos pertenecía a los dos.
-Vale, vale. Chris, qué posesiva.
-No estoy siendo posesiva, sino realista.
-Eh, venga, chicas, no peleéis por mí, de verdad. Puedo quedar con las dos-dijo Drake, apareciedo de la nada.
-Drake, pero ¿quieres perderte por ahí y no volver? Me harías un favor muy grande- le dije, con fastidio, entrando en clase.
-Me ama.-le dijo a Marta.
-Oh, sí. La tienes loca. Nota mi sarcasmo.
El timbre sonó, todos se sentaron y comenzaron las clases.
Alrededor de las diez y media, cuando me encontraba en clase de Historia de la señora Daley, miré la hora en el móvil y me sorprendió ver que tenía un mensaje.
"Buenos días niña rica (:"
Sonreí.
Pero qué majo que era.
"Buenos días con algo de retraso, ya llevo despierta desde hace al menos tres horas. Pero el detalle es lo que cuenta haha. Igualmente (;"
"¿Tres horas? ¿Y qué has hecho para madrugar tanto?"
"Ir al instituto"
"¿Estás en el instituto? Qué recuerdos de cuando yo iba... ¿Y qué haces?"
"La señora Daley nos está soltando un rollo impresionante sobre la Guerra de la Independecia y yo estoy aquí, fingiendo que la escucho"
"¿Estás en clase, la profesora está explicando y tú en vez de tomar apuntes estás hablando conmigo? Chica mala..."
Reí quizá demasiado alto y llamé la atención de la profesora.
-Christine, ¿qué estás haciendo?
Levanté la cabeza y sentí las miradas de todos mis compañeros clavadas en mí.
-Emm... Estaba leyendo este párrafo de aquí del libro. Es muy interesante.
-¡No es verdad!-chilló entonces Alice con su voz de pija estresante-¡Tiene el móvil en las manos bajo la mesa!
La miré mal.
¡Será chivata! Alice me odiaba porque yo pertenecía al Top 10 fortunas y ella no. Ya os dije que aquí todo circula sobre si tienes dinero o no. Pero en aquellos momentos hubiera dado todo el dinero que tenía por darle una patada en la boca a Alice.
-¡Christine!
La señora Daley se acercó y comprobó, en efecto, que tenía el móvil en las manos. No me molesté ni en intentar guardarlo, ya que ya podía haber dicho Alice que tenía una sierra mecánica o un alien bebé en las manos que ella se lo hubiera creído sin necesidad de pruebas. Es lo que tiene que Alice sea una pelota con la señora Daley.
-¿Qué tienes que decir sobre esto?
-Pues que para el dinero que pago por estar aquí podría usted pasar esto por alto.
Mis compañeros se rieron.
-Vete inmediatamente al aula de castigo y te pones a copiar ese párrafo "tan interesante". Al final de la clase me lo traes.
Gruñendo por lo bajo cogí las cosas y me fui. Por el pasillo, respondí a Niall.
"Y aunque quisiera tomar apuntes ahora, ya no podría. Me han pillado hablando contigo y me han echado de clase. No me hubieran pillado si no llegar a ser por una niñata que se chivó. En fin, olvídalo, en realidad me ha hecho un favor, así que no tendré que oír más a la Daley. ¿Tú qué haces?"
Llegué al aula de castigo y puse los ojos en blanco al ver que Drake estaba allí, al igual que Marie.
¿Por qué ambos me acosaban?
Me senté de nuevo al fondo, saqué el libro y el cuaderno y me puse a copiar la mierda de párrafo que Daley me había mandando mientras esperaba la respuesta de Niall, que no tardó en llegar.
"Vaya y todo mi culpa. Lo siento. Yo estoy aquí con los chicos que una chica de un periódico o qué sé yo qué nos va a entrevistar... ¿Qué haces esta tarde?"
Drake me tiró una bola de papel, sabiendo que si me llamaba por mi nombre no conseguiría nada más que ignorancia.
Cogí la bola y, con rabia, se la lancé de nuevo, dándole en la cabeza.
"No te culpes, de verdad. Todos los días me echan de clase. ¿Qué hoy ha sido por esto? Por algo tenía que ser. Entrevistas... Sé lo que es eso. Esta tarde mi padre está en casa y me es imposible escaparme. ¿Qué hay de mañana? (:"
Mientras esperaba la respuesta de Niall seguí copiando el párrafo, que tampoco era tan largo pero me fastidiaba tener que copiarlo, Drake se sentó en la silla vacía que había a mi lado.
Ojalá Jerry estuviera aquí. En estos momentos, sí que necesitaba a un guardaespaldas. Este tío era un acosador en toda regla.
-¿Qué quieres, Drake?
Había apoyado el codo en la mesa y me miraba con la cara apoyada sobre la mano, como embobado.
-¿Irás a la fiesta conmigo?
-¿Qué parte de "No, no iré contigo" no entiendes? Te lo dije antes de ir a lengua española.
-El no. No estoy acostumbrado a oírlo.
-Bueno, alguien tendrá que habituarte a que no se puede conseguir todo en la vida. Y que tener dinero no te hace mejor persona ni hará que me gustes más.
Drake rió.
-No eres como las demás.
-Ya lo sé, ¿y?
Niall me respondió en ese momento.
-Si me dejas en paz ahora, me pensaré ir contigo a la fiesta.
-Valeeeee.
Volvió a su sitio, unas cuentas mesas delante de mí.
Le había mentido salvajemente, pero es que sino no lograría quitármelo de encima.
"Menuda chica más mala con la que me he ido a juntar, ¿eh? Jo, me aburro. La chica no hace más que hablar y me duermo. Además, tengo hambre. Mañana no puedo, no sé qué dijo Paul que tenemos que hacer :("
"Ya ves. Ya vas aprendiendo algo más sobre mí. ¡Pobrecito! Pues dile que se calle y que te den de comer (; Yo lo haría, así, sin más. ¿Qué? D: Tu plan de divertirnos no está saliendo como esperabas, ¿eh?"
Rose hizo acto de presencia.
-¿Vosotros dos de nuevo aquí?
-No, hoy hay otro niño-dijo Drake, señalando a un niño que iría a primero o algo así. 
Pues no me había fijado en que estaba ahí.
-¿Qué habéis echo esta vez?
-Le levanté la falda a una compañera-dijo el chaval.
-Volví a fumar.
-Yo estaba de nuevo haciendo otra cosa en clase de la señora Daley. 
Castigó a los chicos mientras que a mí sólo me llamó la atención. Le dije que intentaría que no volviera a pasar y, cuando sonó el timbre, me fui a clase y le entregué el maldito párrafo escrito a Daley.
-Espero que esto te sirva de lección, jovencita.
-Sí, vale.
No tuve tiempo de volver a mirar el móvil hasta la hora del descanso.
"Pronto, me haré un experto, haha. No puedo hacer eso, no soy tan malo como tú, pero si estuvieras aquí, se lo dirías tú por mí. Pues no, la verdad. Esto se pone difícil, pero, ¿quién sabe? No hemos dicho nada de pasado mañana..."
Sonreí y le contesté.
-¿Qué haces que no comes?-me preguntó Marta mientras observaba mi sandwich intancto.
-Estoy hablando con Niall.
-Claro y dicen que el amor quita el hambre, sí. ¿Puedo comerme tu bolsa de patatas?-dijo Cait.
-Sí, puedes comérte...¿Qué has dicho?
-¿Yo? ¿Decir algo? ¡Qué Dios me libre!
-Mmm.
"Ya sabes bastante de mí. ¿Cuándo sabré yo más sobre ti? También quiero hacerme una experta. ¡Hombre! Por supuesto que se lo diría, aunque supongo que ya se habrá callado y estaréis comiendo algo. No sé qué haré pasado mañana, pero te llamaré o algo y te lo diré en cuando lo sepa (:"
-¿Vas a quedar con él esta tarde?
Levanté los ojos de la pantalla del móvil y miré a mi amiga Marta, sentada en el suelo frente a mí.
-No, hoy no. Mi padre está en casa.
-¿Y mañana?
-Tiene cosas que hacer.
-Oh, vaya, qué pena.
-Ya, pero qué le vamos a hacer.
"Pues sabrás más de mí... ¡Pasado mañana! Si es que quieres verme, claro, porque parece que me evitas D: Sí, ya comimos algo, sí. Perfecto (;"
Sonó el timbre que anunciaba el fin del descanso y, mientras me dirígia a clase, le contesté.
"¿Cómo voy a evitarte? ¡Si estoy deseando verte! Ahora voy a clase, hablamos a la tarde (: xx"
Las tres clases que me quedaban se me hicieron eternas. Yo lo único que quería era coger el móvil y hablar y hablar con Niall, pero obvio, no podía y mientras peleaba con unos problemas de álgebra que me daban quebraderos de cabeza estuve por coger la mesa y tirársela encima al profesor. Oh dios mío, qué violenta me estaba volviendo.
Al fin oí el timbre que anunciaba el fin de las clases.
-¡Nos vemos mañana chicas!-dije, despidiéndome de mis amigas y volando hacia Jerry y el coche.
-¿Hoy estás contenta?
-Hoy sí.
-A ti no hay quién te entienda.
-Ya, pero vivo con ello.
Llegué a casa y mi padre estaba allí, así que comimos juntos mientras que me preguntaba qué había hecho ese día. Yo se lo conté todo, omitiendo claro está que me echaron de clase y las conversaciones con Niall.
Después de comer nos sentamos en el enorme salón a ver una película los dos. La película iba de tiros y mafiosos, así que creo que era el Padrino. La estábamos viendo cuando me sonó el teléfono.
"¡Ya es por la tarde, podemos hablar! :D"
Sonreí.
-¿Quién te habla, hija?
-Marta, papá.
-Tus amigas no te dejan ni a sol ni a sombra, ¿eh?
-Eso es que me quieren.
"¡Sí! :D Le he dicho a mi padre que eras una amiga mía lol Y lo mejor es que me ha creído. ¿Qué haces? Yo estoy viendo El Padrino con él. Uff, rollo de vida".
"Eso, tú sigue así que vamos bien con el secretismo, haha. Nosotros vamos ahora a conocer un poco la ciudad. Tendrías que venir tú para hacernos de guía turística, pero bueno... Ya nos veremos pasado mañana, si puedes, claro".
"Ojalá pudiera estar ahí con vosotros. No sé si aguantaré hasta pasado mañana para verte, digo, sin diversión... D: Luego seguimos hablando, que papá me está mirando con cara rara. Adiós xx"
Seguimos viendo la película hasta que terminó, después papá sugirió ir al gimnasio, así que subí a cambiarme de ropa. Lo llamábamos el gimnasio, pero en realidad era una habitación enorme con unas cuantas máquinas. Me puse también el bañador, para luego darme un baño en la piscina. Sí, teníamos piscina interior. Ya dije que teníamos de todo.
No llevábamos ni media hora en el gimnasio cuando me cansé, ya que yo era más de agua y le dije que me iba a la piscina. Estuve nadando como alrededor de una hora, después subí a mi cuarto, me duché y me puse a hacer un par de ejercicios de deberes que me habían mandando y a repasar así por encima la lección de historia. ¿Para qué me servía el estudiar? Si luego mi padre, a golpe de talonario, podría conseguirme cualquier puesto que quisiera.
Cuando terminé era la hora de cenar, así que cené junto a mi padre y me fui a dormir pronto, alegando que estaba cansada y tenía sueño. Todo mentira, solo quería esconderme de él para seguir hablando con Niall.
Mientras conversaba con él vía chat, como siempre, puse la radio para que mi padre, si por casualidad pasaba por allí, no oyera el sonidito que hacía el móvil cada vez que Niall me contestaba. Entonces, la radio dijo algo que me interesó.
-¡Mañana estarán en ______ el grupo One Direction para firmar discos y conoceros! ¡No te lo puedes perder! ¡Son los chicos del momento! De ___ horas a ___.
Me quedé pensando un momento.
¡Claro Niall no podía verme mañana por eso! Pero la firma empezaba por la mañana y yo tenía instituto... Aunque podía ir después. Sonreí. Ya tenía un plan. Cierto era que no podía esperar dos días más para verle.
Me despedí de él con un "buenas noches irlandés" y me dormí mientras me regodeaba con mi plan.
A la mañana siguiente me desperté más contenta de lo habitual. Mi padre me lo notó en el desayuno.
-Chris, ¿qué te pasa? ¿Por qué estás tan contenta?
-¿Contenta yo? No, papá, estoy igual que siempre.
Tenía que controlarme un poco o lo echaría a perder.
-Hoy no vendré a comer, pero estaré aquí después. Tenemos que irnos a cenar a casa de los McCall.
Puse los ojos en blanco y me mordí el labio inferior con los dientes.
Los McCall eran unos ricos abogados amigos de mi padre. Y luego, además, eso solo complicaría más mi plan. Pero estaba totalmente dispuesta a llevarlo a cabo.
-Vale papá, aquí estaré.
-Y ponte guapa, no me vayas con esas pintas que me llevas siempre. Su hijo es tu compañero, ¿no?
¡Ah! Se me olvidó comentar que eran los padres de Drake. Alegría, yujú, viva todo. Así que hoy tendría que cenar también con Drake. ¿Por qué el mundo me odiaba tanto?
-Vale papá, lo haré. Sí, pero Drake va a otra clase. Oye, papá, ¿mañana vamos a hacer algo?
-No, ¿por qué?
-Porque quería quedar con Cait o Marta.
-Ah, vale.
-Y estaba pensando ir sin Jerry. ¡Ellas tienen sus propios guardaespaldas! No me pasará nada. Y papá, ya no soy una niña pequeña. He dado clases de defensa personal. Sé defenderme.
Mi padre se me quedó mirando.
-Ya veremos, lo pensaré.
Sonreí.
-¡Gracias! Bueno, me voy. Luego nos vemos.
Ese día no me echaron de clase, cosa rara en mí. El día se me hizo extremadamente largo y Drake no paraba de molestarme hasta que Marta le dio una patada y le mandó muy lejos, pero aún así, la ansiada hora de irse a casa llegó, me despedí de mis amigas y me subí al coche con Jerry.
-No vamos a casa, Jerry.
-¿Ah, no? ¿Y adónde vamos sino?
-Llévame al centro comercial.
Me fui comiendo un bocadillo mientras tanto, ya que tenía hambre.
Aparcó y vimos una larga fila a la entrada.
¡Oh, no! ¡No podía esperar tanto! Papá me mataría sino estaba en casa a tiempo.
-Jerry, quiero ver a los chicos pero no puedo esperar la cola. ¿Qué hacemos?
-No te preocupes, déjame a mí.
Mantuvo una conversación con un segurata durante unos minutos, este dijo algo por un walkie y apareció Paul.
-¡Paul! ¿Te acuerdas de Christine? Necesita ver a los chicos y no tenemos tiempo para esperar toda la cola...
-¿Cómo no acordarme de ella? Secuestró a Niall y ahora él no hace más que hablar de ella. Los chicos están descansando, pero supongo que querrán recibirte.
Me sentía mal por todas las chicas que llevaban horas esperando para ver a sus ídolos y que llegara yo y lo fuera a hacer así, por las buenas, pero... ¿Qué podía hacer?
Entramos tras él en el centro comercial y vi que en la planta inferior habían puesto unas cuantas mesas bastante largas.Unas vallas separaban a unas fanáticas que gritaban en la cola y les impedía el acceso a las mesas. Un grupo de chicos, que supuse sería el resto de la banda, estaba de pie, a un lado, hablando con unas cuántas personas y entonces reconocí a Niall, que era el único que estaba sentado en la mesa, con la mirada fija en el móvil.
Nos estábamos acercando a la mesa cuando me sonó el móvil.
"¿Qué haces? Estoy aburrido lol"
"Levanta la cabeza"
Lo hizo y estuvimos a punto de darnos un cabezazo, ya que me había apoyado las manos en la mesa y me había inclinado hacia él.
-¡Christine!-dijo, levantándose de la silla-¿Cómo tú por aquí?
-Bueno, vine a por una firma-dije, enseñándole el disco-Y a verte a ti, por supuesto. Dije que no aguantaría dos días sin verte.
Me cogió el disco y me lo firmó.
-Qué íncreible me parece que estés aquí. ¿Lo sabe tu padre?
-No, esto se suma a la larga lista de cosas que no sabe mi padre que tiene que ver contigo.
Sonreímos a la vez.
-¿Por qué vas así vestida?
-¿Em? Ah, es que he venido nada más acabar el instituto.
-¿Tenías prisa?
-¿Por verte? Tal vez.
Sonrió y  vi que enrojecía.
Le señalé con el dedo y reí.
-¡Te estás poniendo rojo!
-No es verdad.
-¡Vaya que no!-dije, riendo.
Jerry me puso un brazo en la espalda.
-Tenemos que irnos. Se les ha acabado el descanso. Y además, sino, llegarás tarde.
-Cierto. Niall, tengo que irme.
-¿Qué? ¡Pero si acabas de llegar!
-Lo sé, pero tengo que irme. Al final mañana no hago nada. Atrapa la indirecta. Adiós, irlandés.-me despedí de él, le guiñé el ojo y me fui.
-¡Chris! ¡Espera!
Me di la vuelta y vi que saltaba por encima de la mesa y se me acercaba.
-Te olvidabas el disco.-dijo, tendiéndomelo.
-Y algún día me olvidaré la cabeza, ya verás. Gracias.
Me revolvió el pelo con una mano.
-Adiós, rubia. Te veo mañana.
Hinché los mofletes al oír que me llamaba rubia, él rió y se fue.
-Vamos-dijo Jerry tirando de mí.
Fuimos al coche.
-Pues al final mi plan ha salido bien.
-¿Vas a seguir viéndole?
-Por supuesto. Tendré que hacer más planes de este tipo.
-¿Y por cuánto tiempo te saldrán bien?
-Espero... Que siempre.
Oh, no sabía cuánto de equivocada estaba.

¡Eh! (: Pues aquí estoy otra vez, como siempre. Veo que esta novela ha gustado bastante. ¡Wow menudo éxito ha tenido! Qué alegría, de verdad. Bueno, lo de siempre. Que gracias por leer y, si lo queréis, podéis pedir el siguiente sin miedo, que no muerdo (;
@Cris_Jbieber xx