Al día siguiente tuve, de nuevo, que pasarme la mañana siendo la sombra de Drake. Porque no podía ser él quién estuviera tras de mí, no, tenía que ser yo, yendo como un perrito faldero tras él a todas partes.
No aguntaba tanto sin hablar con Niall, así que pedí a la señora Black ir al baño y, sorprendentemente, me dejó. Fui y saqué el móvil.
Vi entonces la foto que le saqué ayer, todo rojo. Eso me hizo sonreír.
Era más mono, tan timidillo, tan adorable, tan...
Aparté esos pensamientos de mi mente y le escribí.
"Yaaaaaa queda menos para vernos (:"
"¿Hablando conmigo de nuevo desde clase? Chica mala. ¡Sí! :D"
"No estoy en clase, tonto. Bueno, debería estarlo. Pedí ir al baño ya que no aguantaba sin hablar contigo. Y bueno, supongo que ahora debería volver o pensarán que he muerto aquí. Luego nos vemos (;"
Volví y aguanté el rollo que nos contó la señora Black hasta que sonó el timbre.
Durante el cambio de clase, Cait, Marta y yo aprovechamos para hablar.
-Y bueno, cuéntanos, ¿qué tal ayer?
-¡Sí, cuéntanos!
Giré la cabeza y vi que Drake se acercaba.
-Ahora no puedo deciros nada. ¿Y si venís a mi casa a vestiros? Así nos vestimos las tres juntas y podemos hablar. Mando a Ryan a por vosotras y listo.
-Perfecto.
-Pues hacemos eso. Y ahora voy con Drake.
Estuve hablando con él unos minutos, intentando flirtear aunque con resultados penosos. Él era mucho mejor actuando que yo y mientras hablábamos me miraba con su sonrisa pícara, me tocaba el pelo e incluso me agarraba de la cintura.
Cuando el timbre sonó, avisándonos de que tocaba la última clase, se agachó y me susurró al oído:
-Estaré a las siete. Y recuerda el trato. Si tú te portas bien conmigo, yo me portaré bien contigo.
Dejó un beso en mi mejilla y se fue a clase.
Me llevé la mano a la mejilla que había besado y empecé a limpiarme con asco. Arg.
Parecía que lengua española no iba a acabarse nunca, pero finalmente lo hizo y, despidiéndome de mis dos amigas con la promesa de que luego nos veríamos, subí al coche con Jerry.
-Así que al final vas a ir a esa fiesta...
-Sí.
-Pero si no querías ir.
-Y no quiero, pero papá me obliga. No te preocupes, lo pasaré bien. Van Marta y Cait.
Comí con mi padre, ya que estaba en casa y subí a hacer los deberes para no tener nada que hacer el fin de semana... Por si podía de nuevo ver a Niall y sus amigos. Terminé pronto y bajé a buscar a Ryan para pedirle que fuera a buscar a mis amigas.
En menos de quince minutos ya tenía a las dos en casa, sentadas en el sillón de mi cuarto, con los disfraces estirados sobre la cama.
Abrí mi vesturio y empecé a buscar mi disfraz.
-Bueno, ya estamos aquí. Cuéntanos.
-Primero el trato con Drake.
Mientras miraba por cajones y perchas les conté el trato que hice con Drake y lo ocurrido ayer.
-Drake es un capullo de mierda.-dijo Marta.
-Lo sé, pero, ¿qué hago si no?
-Si le hablaras a tu padre de Niall no tendrías por qué hacer eso.
-No puedo, Cait. ¿Recuerdas lo que pasó con Connor? ¿Y si hace lo mismo?
Tenía catorce años y él, dos más. Connor era un chaval que conocí durante una visita mía y de mi padre a un instituto bastante pobre de la ciudad. Yo iba perdida por los pasillos, ya que quise ir al baño mientras mi padre daba un discurso largo y aburrido y él apareció.
-¿Qué te pasa? ¿Te has perdido?
-¿Cómo lo sabes?
Él sonrió y me miró con sus dulces ojos verdes.
-Con ese vestido que vale más que este instituto no pareces mucho de por aquí. Eres Christine, ¿verdad? Soy Connor. Ven, te acompañaré.
Durante el trayecto de los pasillos al gimnasio, que era donde estaban todos reunidos, fuimos hablando y descubrí muchas cosas de él. Que no tenía padres y vivía con su abuela, que le gustaba tocar la guitarra... Me sentí muy identificada con él.
Quedamos muchas más veces y, al final, nos acabamos enamorando. Cuando quedábamos en el parque o en el centro, Jerry siempre me acompañaba aunque a veces decía "Emm... Os dejaré solos unos minutos" y se daba un paseo por alrededor mientras Connor y yo, bueno... Nos besábamos, algo que también hacíamos delante suya. Connor solía meterse en casa a escondidas de mi padre. Yo levantaba una parte de la verja de atrás de la casa y él se metía dentro con facilidad.
Hasta que un día, papá se enteró de la verdad.
La prensa publicó unas fotos de Connor y yo paseando por el parque y después compartiendo unos besos en un banco.
Dijo que él no era para mí, que esas clases de compañías no me interesaban y que sólo me hacían perder el tiempo. Me prohibió totalmente volver a verlo pero le desobedecí. Un día me escapé por debajo de la verja y, cuando fui a ver a Connor, comprobé que mi padre había hecho que le trasladaran de instituto. Fui a buscarle a casa de su abuela, pero ni él ni ella estaban. Más tarde me enteré de que mi padre le había ofrecido a esta una casa más grande en otra ciudad y ella lo aceptó. También les cambió el teléfono, por lo que no pude seguir llamándole y perdí todo contacto con él. Aquello me destrozó entera y aún no había perdonado a mi padre.
-No hará lo mismo, Cris. Niall...
-¡Ah, sí! Niall tiene dinero, cosa que Connor no tenía, ¿no? Porque eso es lo único que le importa a mi padre. Es como todos los que viven aquí. Viven por y para el dinero.
Finalmente encontré el disfraz.
-Olvidemos ese tema. Aún me duele recordarlo.
-Está bien.
Nos vestimos y me senté en la silla de mi tocador mientras que Marta me peínaba para hacerme el moño que llevaba Campanilla. El disfraz era muy bonito, con ese vestido verde, las zapatillas con un pompón en la punta e, incluso, llevaba las alas.
Bego iba de Mickie y Marta iba de Minnie. Yo no podía parar de reírme de verlas con las orejas, los guantes blancos y así.
-¡Cállate mosca!-dijo Cait.
-¡No soy una mosca, soy Campanilla!
Reímos las tres.
-Tenemos que irnos ya. Drake vendrá a buscarte en cualquier momento.
-Ah, cierto. Ryan os llevará de vuelta. Nos vemos en un rato en la fiesta.
Marta me puso una mano enguantada en blanco sobre el hombro.
-Valor, Cris. Ten valor hoy en la fiesta.
-¿Y esto tan drámatico?
-No sé, yo soy dramática.
-Venga anda iros que al final llegaremos las tres tarde y yo lo único que quiero es irme con Niall cuanto antes...
-¿Y vas a ir así vestida?-preguntó Cait.
Me encogí de hombros.
-¿Y por qué no? Quiero ver la cara que pone. Será un poema.
A las siete, tal como prometió, Drake estaba en mi puerta.
Subí al coche sin ni siquiera mirarle.
-Eh, qué guapa.
-Acabemos con esto de una vez.
Drake sonrío, arrancó y nos fuimos.
-A las ocho y media me voy. Me da igual si la gente piensa que estamos juntos o no, yo a esa hora me voy.
-Vale, tú verás lo que haces.
Aparcó cerca de la puerta de la casa de Amy y Tom y fuimos hacia ella andando. Me percaté entonces de que él iba disfrazado de Peter Pan y que el disfraz le quedaba bastante bien.
Suspiré con resignación cuando todo el mundo nos vio entrar cogidos de la cintura.
Vamos Cris, aguanta. Serán menos de dos horas... No es tanto. Y la recompensa a esto es bastante agradable.
Divisé a Marta y a Cait y quise avanzar hacia ellas, pero Drake me apretó más contra sí. Le miré, molesta.
-Que se acerquen ellas.
Finalmente, como vieron que yo no me acercaba, ellas vinieron.
Drake hablaba con unos amigos y yo mientras, comentaba las ganas que tenía de irme ya con Cait y Marta.
-¿Quieres algo de ponche?-me preguntó Drake, haciéndome algo de caso.
-No estaría mal.
-Pues ve a buscarlo y que sean dos.
Le miré incrédula y por no darle una bofetada, que pondría fin al trato, fui a buscar el maldito ponche con mis amigas.
-Tía, mándalo a la mierda. Nadie le echará de menos.-dijo Marta.
-Algún día lo mataré, os lo juro.
-Y nosotras te ayudaremos.
Mientras volvíamos, me encontré con Alice, que iba vestida de Caperucita Roja.
Me miró despectivamente y se acercó.
-¡Pero si eres tú, Christine! ¿Vestida de Campanilla y con Drake? ¿Se puede saber qué clase de polvos vas echando, eh?
Ese comentario me sacó tanto de mis casillas que le tiré el vaso de ponche a la cara.
-Ahí va, lo siento, se me ha escurrido.
Marta y Cait se echaron a reír.
Dejé a Alice echa una furia, intentándose quitar el ponche de la cara y el disfraz y fui a por dos vasos más de ponche, para volver junto con Drake.
Cogió el vaso que le tendía, me pasó el brazo que tenía libre por la cintura, me acercó a él y me besó.
No me aparté, pero me quedé ahí, rígida, esperando a que terminara, como si la cosa no fuera conmigo.
Durante el tiempo restante estuve haciéndole caricias por el brazo, haciendo comentarios halagadores hacia él y diciendo lo íncreible que era besando. Todo era mentira, pero contra antes se lo creyeran, antes podría huir.
Le pedí el móvil a Cait, ya que ella me lo estaba guardando en uno de los numerosos bolsillos de su disfraz de Mickey y vi que, aunque quedaban menos de cuatro minutos para las ocho y media, Niall acababa de decirme "Ya estoy fuera. ¿Puedes huir ya?"
"Ya mismo voy. Dame un minuto"
Fui hacia Drake, le di un beso delante de todos, me despedí y corrí hacia la salida.
Vi a Niall fuera, apoyado de nuevo en el coche, con las manos despreocupadamente metidas en los bolsillos.
Me acerqué a él y, cuando me vio, se echó a reír con toda su alma.
-¿Qué te pasa?
Él apenas podía hablar de la risa.
-¿Por qué...Vas así... Vestida?
-¿Qué? ¿No te gusta o qué?-dije, dando una vuelta sobre mí misma para que pudiera verme bien-Es que se me olvidó decirte que era una fiesta de disfraces.
Él reía y rodaba por encima del capó del coche de la risa.
-Jo, no te rías de mí.-dije, finjiendo molestarme.
-Vale, vale, ya paro.
Subimos al coche, arrancó y dejamos la fiesta atrás.
Le miré y vi que estaba rojísimo y que se aguantaba la risa.
-Niall mira, ya te subo los colores hasta sin decirte nada. Me voy superando.
-No es eso, es que...-dijo, aguantando la respiración.
-¿Entonces qué?
Entonces explotó a carcajadas, dado que no pudo aguantarse más la risa.
El sonido de su risa me encantó. Era auténtica, real, dulce y, sobre todo, muy contagiosa, así que acabé riéndome a carcajadas yo también.
Llegamos en seguida al mismo sitio de ayer y él aparcó en la misma plaza de aparcamiento.Podíamos oír desde allí gritos de chicas, que supuse, estarían en la cola para entrar.
Nos quedamos sentados en el coche, tratando de coger aire y recuperarnos de tanta risa. A mitad de camino habíamos dejado de reírnos de mi disfraz y nos habíamos empezado a reír de que él me pegó la risa, no podía parar, se lo pegué a él y ninguno de los dos podíamos parar, ya que la risa del uno provocaba la risa del otro.
Bajamos del coche.
-Ah, sí. Tanta risa y me he olvidado de lo más importante.-dijo.
-Ah, sí, echarme una foto. Pues no, no te dejo.-dije.
-No era eso, aunque estaría genial. Era decirte que estás muy guapa.
Yo que estaba llevando los brazos hacia el moño para quitármelo, me quedé paralizada y le miré.
Noté como mis mejillas tomaban color. Drake había estado diciéndome toda la noche que estaba preciosa, que era hermosa y que era una princesa, pero nada de lo que me había dicho había conseguido sonrojarme. En cambio, Niall, con una sola palabra, lo había hecho.
Sonrió.
-¿Y ahora quién se está poniendo roja, eh?
-Yo no.
Le saqué la lengua y sonreí.
Él me devolvió el gesto.
-Vaya, pues gracias, en serio.
-No me cuesta nada decir la verdad. Y, ¿qué decías antes de una foto...?
Reí.
-Oh, bueno vale, puedes echarme una foto.
-¡Bien!
-Pero con una condición.
-¿Cuál?
-Que luego te eches tú una conmigo.
-Eso está hecho. Y ahora, sonríe.
Echó la foto.
-Ideal. Y ahora vamos con los demás. Verás cuando te vean así.
-Oh dios mío, no había pensando en eso.
Rió y echamos a andar por los mismos pasillos de antes.
-Me gustan tus alas. ¿Crees que luego me las puedes dejar?
-Claro, pero no te aseguro que vueles mucho con ellas, ¿eh?
-Bueno, yo lo intento.
Entramos en el mismo saloncito de ayer, donde estaban los demás. Fue verme entrar y todos romper en carcajadas.
-Os reís porque ya os gustaría a vosotros ir así vestidos, que yo lo sé, envidiosos.-dije.
-¡Las hadas no existen, las hadas no existen!-empezó a gritar Louis entre carcajada y carcajada.
-Si le dices eso, morirá-dijo Sam.
-¡Yo creo en las hadas!-saltó Ash, intentando salvarme la vida.
-¡Yo también!-dijo Harry, saliendo en ayuda de Ash.
-¿Te sobra algo de polvo de hadas? Es que quiero volar...-dijo Zayn, casi rodando por el suelo de la risa.
-Joder dejar de cachondearos de mí.
Nos reímos todos ahora.
-¿Por qué vas así? Niall nos dijo que ibas a una fiesta no a un carnaval.-dijo Harry.
-Pues porque era una fiesta de disfraces.
-Oh, se me ha olvidado preguntarte qué tal al final con el chaval ese...-dijo Niall.
-¿Chaval? ¿Qué chaval? ¿Su novio? ¿Quién es?-dijeron todos.
-Pero, ¿y a vosotros qué os importa, cotillas?-dijo él-Luego hablamos de ello, si quieres.
-Claro.
-Puedes hablar ahora de ello, no nos importa escucharlo...
-Ash, no seas tan cotilla.
-Niall, mi foto.-le recordé.
-Ah, es verdad. Toma Liam, ¿nos echas una foto?
-Claro-dijo, cogiendo su móvil.
Nos pusimos al lado y nos agarramos por la cintura. La diferencia de altura era evidente.
Sonreímos y nos sacó la foto.
-A ver, a ver que quiero verla. Aw, me gusta. Pásamela, que la voy a poner de fondo de pantalla.
Los demás se miraron entre ellos y compartieron alguna sonrisilla silenciosa. Me les quedé mirando enarcando una ceja.
Me pasó la foto y se estuvieron riendo un poco más de mí con esa historia de las hadas hasta que se dieron cuenta de que ya era hora de que fueran al escenario.
Yo les seguí, ya que Niall tiraba de mí, y me dejaron junto con Ash y Sam por donde se entraba al escenario.
-Vosotras dos, dejad las preguntas, no la agobiéis. Cuidad a Campanilla, ¿eh? Luego nos vemos.
Me guiñó el ojo y desapareció junto con los demás para aparecer en el escenario y provocar una ola de gritos sin control.
-Bueno Chris, sé que Niall nos ha dicho que dejemos las preguntas...
-... Pero nos morimos de curiosidad.
-Está bien, os lo contaré.
Y les conté toda la historia de Drake, el trato... Todo.
-Vaya. No sabía que... Exístia gente así.
-Ya ves, Sam, sí que la hay. Me relaciono todos los días con ella y estoy medio líada con una. Es horrible. ¡Pero bueno...! Cuando estoy con Niall se me olvida el mundo en el que vivo. Él es diferente.
Se miraron entre ellas.
Niall apareció entonces.
-¡Niall!-dije, bajándome de la funda de un altavoz donde me había sentando y yendo hacia él revoloteando.
-¡Chrispanilla! ¿Qué tal? ¿Me dejas las alas?
Reí a carcajadas al oír el nombre por el que me llamó.
-Claro que te las dejo. Toma-dije, quitándomelas.
-¡Gracias! Ahora te las traigo.-dijo, desapareciendo de nuevo.
Le seguí y me asomé un poco más para ver qué hacía con ellas.
-¡Toma Liam! Ayudame a ponérmelas que yo no sé.
Y esto es lo que vi:
Estuvo hasta que acabó el concierto con las alas puestas, sin quitárselas.
Finalmente, cuando acabó y todos volvieron con nosotras, me las devolvió.
-Gracias por las alas, Chrispanilla.
-De nada, irlandés.
-El hada y el leprechaun. Da para una película.-dijo Zayn.
-Yo salgo en ella solo si tú eres el director, Zayn-le dije.
Y entonces comenzó una lucha por los papeles de la película. Harry quería ser el protagonista pero Louis y Niall no le dejaban, Ash quería ser mi madre y Liam y Sam solo querían que nos calláramos.
-Aún nos queda una última parte del plan.-me dijo Niall-¿Nos vamos?
Asentí con la cabeza.
-¡Bueno, vosotros hacer lo que queráis! Pero nosotros dos nos vamos.-anunció.
-¿Adónde?
-Ash, ¿nunca te cansarás de ser tan cotilla?
-No soy cotilla, sólo quiero estar enterada de la situación.
Puso los ojos en blanco.
-Pues si os vais, vamos con vosotros-dijo Louis.
Niall y yo nos miramos.
-No, pero si no vamos a hacer nada, ya sabéis...
-Hablar un rato, lo típico, os aburrireís.
-¿Aburrirnos nosotros? ¡Bah, no creo!
-Emm... ¡Mirar!-dijo Niall señalando un punto por delante de ellos-¡Paul nos llama!
-¿Dónde?-dijeron girándose todos.
Me agarró del brazo.
-¡Corre!
Reí y eché a correr con él de nuevo. ¡De nuevo estábamos huyendo! La primera vez de Paul y Jerry y ahora de sus amigos.
-¡Eh! ¡Qué se van!-dijo Zayn.
No paramos de correr hasta que no llegamos al coche.
-¿Por qué nos pasamos la vida huyendo?-pregunté.
-Las circustancias, que nos hacen huir.
Nos montamos en el coche y nos fuimos antes de que pudieran seguirnos.
-¿Qué te dirán cuándo les vuelvas a ver?-pregunté.
-Que engañando y, sobretodo, huyendo, no tengo rival.
Reí.
-Jo, pero es que tuve que hacerlo. No nos dejan en paz, ¿te das cuenta? Si tú estás aquí, yo tengo que estar allí y, si estamos juntos, tienen que estar ellos. Yo no me uno a ellos cuando salen por ejemplo Ash y Louis, ¿por qué tienen ellos que hacerlo con nosotros? No lo entiendo.
-Lo que pasa es que te quieren tanto que no pueden vivir sin ti. A mí me pasa.
Ups. ¿Qué le había dicho? Me miró pero yo desvié la mirada hacia la ventana.
-Esos lo que quieren es enterarse de todo, como cotillos que son.
Me alegré de que hubiera ignorado las últimas palabras de mi frase.
-Y bueno, dime, ¿qué tal en la fiesta?
-Horrible, menos mal que me sacaste de allí. Tuve que besarle repetidas veces y fue... Arg, asqueroso.
-Te dije que no lo hicieras si no querías.
-Tenía que hacerlo. Mi padre no puede saber que existes.
-¿Puedo saber de nuevo por qué le tienes tanto miedo a tu padre?
-No le tengo miedo a él, tengo miedo de lo que puede hacer.
Me le quedé mirando.
-Es que hay algo que me hizo que no te he contando...
-¿Y quieres contármelo?
-¿Quieres escucharlo?
-Siempre quiero escuchar cualquier cosa que tú quieras contarme. Soy tu amigo, ¿recuerdas?
Le sonreí.
-Ya hemos llegado. Si me lo quieres contar mientras cenamos...
-Este es el centro comercial donde nos conocimos.
-Premio. Me trae buenos recuerdos. ¿Vamos?
Bajamos del coche.
-Pero Niall no puedo entrar así, se pensarán que voy de broma o algo y puedo llamar la atención de un paparazzi...
-Oh, cierto.
Me quité las alas y las dejé en el coche. Luego, me dio su chaqueta gris, la cuál me puse y quedaba bien con el vestido. Así, al menos, no parecía tanto que era un disfraz. Me quité también el moño y dejé que el pelo me cayera por la espalda.
Las tiendas habían cerrado. Pasamos al lado de la tienda de ropa donde nos conocimos y nos reímos. Niall insistió tanto que al final acabé accediendo a hacernos unas fotos delante de la puerta de dicha puerta.
-Para recordar, ya sabes.
-Lo que tú digas, Niall.
-Tengo hambre.
Reí.
-Parte del plan era cenar.
-¡Yo quiero ahí!-dijo, señalando un italiano.
-Pues vamos-dije, cogiéndole del brazo y tirando de él.
Le pedí al hombre que nos atendió la mesa más alejada y se me quedó mirando.
-¿Tú no eres Christine Steward?
Lo que me faltaba. Lo único que no quería en esos momentos era llamar la atención estando con Niall.
-¿Yo? ¡Ojalá lo fuera!
El hombre no hizo más preguntas, nos guió hasta la mesa y se alejó, aunque mirándome con cara rara.
-Es un espía de tu padre-me dijo Niall.
-Pues que no te extrañe. ¡No puedo creerme que este sola de nuevo! ¡Sin Jerry! Es íncreible. Y encima, disfruto de una grata compañía.
-No sigas por ahí Chrispanilla que me sacarás los colores...
Reí.
El camarero de antes volvió, le pedimos las bebidas y se fue, dejándonos la carta.
-Tienes algo que contarme-me recordó.
-De postre.
-No podré esperar tanto.
-Ahora te lo cuento entonces.
El camarero nos trajo las bebidas, le dijimos lo que queríamos y se fue.
-Bien-dijo Niall, echándose hacia atrás para apoyar la espalda en el respaldo de la silla-Tú dirás.
-Mira... Resulta que cuando te dije que eras con el primer chico con el que al hablar no insultaba... No te dije toda la verdad.
-Es decir, que me mentiste.
-Más o menos.
-¿Por qué?-dijo, poniendo voz de pena-Me hiciste sentir especial...
-No seas tonto. Eres especial.
Sonrió.
Y le conté a Niall la historia de Connor.
-Así que por eso no quiero que mi padre sepa nada de ti. Si lo sabe, hará lo imposible para que no volvamos a vernos. Da igual que... No estemos saliendo juntos como con Connor. Hará lo mismo.
-Pero no podría hacer lo mismo. Quiero decir, no quiero que te ofendas, pero Connor tiene algo de culpa aquí. Vale que le cambiaran involuntariamente de instituto y de ciudad, pero... ¿No pudo venir a verte? El que cambió de residencia fue él, no tú. Tú de ahí no te has movido.
La verdad de sus palabras me golpeó. Era cierto. No lo había pensado de esa manera. Había dado por sentado que toda la culpa era de mi padre.
-Y dices que le cambió el número de teléfono. Tú no sabías el suyo, pero él sí se sabía el tuyo. ¿No ha podido llamarte ni una sola vez en estos tres años?
-Niall... Tienes razón. No había pensado en esto así.
-Lo que quería decirte es que no tengas miedo a eso. A nosotros no nos separarán como te hizo con Connor. Yo te iría a ver donde fuera si es que eres tú la que se traslada y te llamaría. Ya encontraría la manera de hacerlo.
-¿De verdad?
-De verdad. Así que que tu padre se entere de que existo ya no es un problema ahora que sabes que no habrá Connor 2.0.
-Igualmente prefiero que no se entere. No confío en él. Sé que es triste, pero es cierto.
Hacía como un par de minutos que nos habrían traído la comida, pero estábamos tan centrados en la conversación que no la habíamos tocado aún.
-Comamos, anda.-dije, cambiando de conversación.
Él me estuvo hablando un poco sobre su vida de antes de ser miembro de la banda, como esta se formó... De todo un poco.
No habíamos acabado de cenar cuando nos llevamos una sorpesa.
-¡Pero mirad quiénes están aquí!
-Huir no os ha servido de mucho, ¿eh?
-Pero, ¿se puede saber qué hacéis aquí?-dijo Niall.
Los chicos, Sam y Ash se sentaron con nosotros.
-Simple casualidad, leprechaun.-dijo Liam.
-Sí, nos paramos un rato a firmar algunos autógrafos y hacernos fotos, tuvimos hambre y, por sugerencia de Sam, vinimos aquí. No sabíamos que vosotros también estaríais-explicó Harry.
-Pero vamos, que os acabamos de cortar todo el rollo.-dijo Zayn.
-No si no importa, si estábamos hablando.-dije.
Niall se acercó y me susurró por lo bajinis:
-¿Ves lo que te digo? Nos persiguen. No importa, ya cenaremos solos otro día.
Y me guió el ojo.
Reí cuál estúpida y asentí.
Como nosotros habíamos empezado a cenar antes, acabamos antes que ellos y decidimos huir de nuevo con la excusa de que Niall tenía que llevarme a casa. Niall y yo tuvimos una pequeña pelea por ver quién pagaba la cuenta. Él decía que la idea fue suya y que él era un caballero y por tanto pagaba él y yo decía que el dinero me sobraba así que pagaba yo, que por morosa no quedara. Al final acabó ganando él y él pagó.
-Pues esto no queda así, ¿me oyes? La próxima invito yo.
-No.
-¿No?
-No, todas las veces que salgamos serán así.
-Es injusto.
-Si sales conmigo atenta a mis reglas.
Refunfuñé.
Detuvo el coche enfrente de la verja de mi casa.
-Quitando lo de la fiesta, me lo he pasado divinamente.
-Yo también. ¿Mañana haces algo?
-No lo sé. ¿Y tú?
-Tampoco, pero yo pregunto.
-¿Me das otro abrazo? Sé que no viene a cuento, pero...
Sonrió y se quitó el cinturón para poder abrazarme.
Abrí los brazos para recibirle, él hizo lo mismo y nos fundimos en un abrazo. En uno de verdad.
Sentí su barbilla sobre mi hombro, su pelo rozando el mío. Olía adictivamente bien. Pasé mi brazo por detrás de su cuello y le toqué el pelo.
Me separé.
-Gracias, de verdad.
-¿Me darías un beso en la mejilla? Sé que no viene a cuento, pero...
Sonreí, le cogí de la barbilla con una mano y le di el beso en la mejilla. Cuando él iba a levantar la cabeza, rápida, lo acerqué de nuevo y le di otro.
Abrí la puerta del coche y salí.
-Adiós, irlandés. Ya nos veremos, si quieres verme, claro.
Nos despedimos con la mano y me quedé de pie, ahí, hasta que se fue.
Me crucé de brazos y entonces reparé en algo.
¡Me había quedado la chaqueta gris!
Vaya por Dios.
Y él seguía teniendo mis alas en el coche.
Si mi padre preguntaba, la chaqueta era de Drake.
Entré en casa y todas las luces estaban apagadas.
Bien, perfecto.
Subí corriendo a mi habitación, donde Shannon me esperaba. Mientras me cambiaba y me ponía el pijama, me sonó el móvil.
"¡Tienes mi chaqueta! ¡Ladrona! D: Yo tengo tus alas, ñañañaña"
"Te propongo un trato. Tu chaqueta por mis alas"
"Mm, no sé... ¿Y si me timas? Es que estas alas son tan bonitas y me quedan tan bien..."
"Pues quédatelas si las quieres. Tu chaqueta me quedaba ideal. ¿Qué digo tu chaqueta? Si ahora es MÍA."
"¡No! D: Vale, vale. Acepto el trato. Tus alas y un abrazo por mi chaqueta y un beso en la mejilla. ¿Quieres? (:"
"Quiero. Hablamos mañana (: Buenas noches irlandés x"
"¡Bien! De acuerdo. Dulces sueños, rubia :D"
¡Holaaaaaaaaaaaaaa! A todas. Aquí estoy otra vez tocando las narices con otro capítulo (?) ¿Por qué digo eso? No sé, se me va la cabeza, haha. Bueno, como siempre digo muchísimas gracias por leer, de verdad, por vuestros comentarios (que aunque creáis que no, los leo y los tengo todos en cuenta) y en fin, por todo.
@Cris_Jbieber xx
Por si alguien quiere preguntarme algo, lo que sea, aquí tenéis a vuestra disposición mi ask.
http://ask.fm/CrisBieberHoranStyles
Hola!! Me encanta la novela, siguela pronto porfa! :D
ResponderEliminarBesos! :D
Me encanta!! El mejor regalo para mi cumpleaños,que fué ayer,porque ya son las 00:13 Uajajaja ¬¬ Ya sé estoy loca, pero por esta novela!
ResponderEliminarSon tan cuckis, tan ifdjifsdnjads *-* Niall con alas mm xD Jajaja.
Bueno, espero que sigas pronto! ^^
Jijiji Adiios! Besos! ♥