Desperté y vi que había echado la chaqueta sobre la sábana de la cama para taparme.
La cogí y la olí.
Olía a él.
Espera, ¿estaba oliendo una chaqueta?
Negué con la cabeza y eché mano al móvil. Aún era pronto y puede que Niall no hubiera despertado.
Me levanté y acaricié a Shannon que estaba tumbada en la alfombra.
-Buenos días, preciosa.
Bajé a desayunar y, como siempre, mi padre ya estaba levantando, leyendo el periódico y Casey me puso el desayuno sobre la mesa.
-Buenos días-dije, saludándoles a los dos.
Me devolvieron el saludo y comencé a desayunar.
-Eh, Chris. He quedado para comer con Peter McCall y unos cuantos hombres más. Tenemos asuntos importantes de los que hablar. Me iré ahora en un rato y volveré a la hora de cenar.
-Oh, bien, perfecto.
-¿Qué harás hoy?
Yo ya tenía una idea. Bastante buena, a decir verdad.
-No me apetece salir, así que llamaré a las chicas a ver si quieren venirse aquí a bañarse conmigo o algo así.
-Ah, perfecto.
Subí corriendo a mi cuarto después de desayunar, cogí el móvil y me tiré sobre la cama.
"¡Buenos días! ¿Estás despierto ya? ¿Qué, al final haces algo hoy? :D"
"¡Eh, buenos días! Me pillaste con el móvil en la mano, a punto de hablarte. No, al final no, estos quieren salir por ahí, pero si tú me haces una oferta mejor, quizá quiera ir contigo y dejarles tirados..."
"Bueno, no sé si será una oferta mejor, pero mi padre se va hasta la noche, así que si quieres, podrías venir conmigo a la "mansión". ¿Qué te parece? ¿Es una oferta de tu agrado?"
"¿Me lo dices en serio? ¿Puedo ir? Ya se pueden ir los chicos despidiendo de mí... ¿A qué hora? :D"
"Mi padre se va ahora, si quieres te aviso cuando lo haga, vienes, comes conmigo y luego pasamos aquí toda la tarde. No te aburrirás, te lo aseguro (:"
"Contigo es imposible aburrirse. Perfecto. En cuanto me avises, saldré disparado hacia allí :D"
"Aviso, tenemos piscina. Por si acaso, tráete un bañador. Nunca se sabe lo que puede pasar aquí lol"
Usando el grupo de chat que habíamos creado para las tres, les conté a Cait y Marta eso.
"Tía, ¿y podemos ir nosotras también?"
"¡Sí! Queremos conocerlo..."
"Oh, vale chicas, está bien, veniros esta tarde."
"¡Bien, gracias!"
Hablamos un largo rato más, ya que les estuve contando lo de ayer y después bajé a la cocina justo en el momento en el que mi padre anunciaba que se marchaba.
-¡Hasta la noche, papá!
-Adiós, Chris.
Y se fue con viento fresco.
-Casey, ¿te importaría hacer comida para uno más? Hoy viene alguien a hacerme compañía.
-Oh, por supuesto que no, Christine. Claro que lo haré.
-Aw, muchas gracias Casey.
"El águila ha abandonado el nido, repito, el águila ha abandonado el nido. Puedes venir cuando quieras (:"
"Voy volando, ya mismo salgo. Cambio y corto".
Subí de nuevo a mi cuarto, cogí algo de ropa, me lavé, me peiné y me vestí. Me puse unas mayas negras rotas y una camiseta de tirantes gris con el logo de Starbucks, poniéndome debajo un top negro.
-Shannon, vamos a jugar un rato al jardín para esperar a Niall.
-¡Guau!
-¡Sí, al fin vas a conocerle!
Estuvimos jugando un rato con el disco en el jardín delantero hasta que vi a Niall aparcar el coche. Entonces corrí hacia la verja, la abrí y me tiré sobre él.
-¡Niall!
-¡Hola!
Le abracé.
-Gracias por venir a hacerme compañía.
-¿Qué te tengo dicho de dar las gracias?
Reí.
-Tengo tus alas.-dijo, enseñándomelas.
-Tu chaqueta está arriba. Ahora hacemos el intercambio.
-Bien.
-Más tarde vendrán mis dos amigas, las cuales se mueren por conocerte.
-¿Vendrá Marta?
-Sí, claro.
-Al fin voy a conocer a la chica por la que me hago pasar.
Reímos los dos.
-Bueno, entra, sin miedo.
Pasamos al jardín y Shannon se acercó.
-¡Shannon mira! Este es Niall. ¡Al fin le conoces!
-¿Le hablaste de mí a tu perro?-dijo, agachándose para acariciar a Shannon.
-Te sorprendería saber todas las cosas que le he contando a Shannon. Bueno, venga, vamos-dije, cogiéndole del brazo y tirando de él.
Entramos dentro.
-Wow. Esta casa es enorme.
-Y sólo has visto el hall, vamos, sin miedo.
Le guié por la primera planta, pasando sólo por el salón y la cocina. Allí estaba Casey.
-¡Hola Casey! Te presento a Niall.
-¡Hola!-dijo este, saludando.
Casey rió.
-¿Ya estamos de nuevo con los señoritos? ¿No aprendiste la lección con Connor, Christine? Cómo se entere tu padre...
-Ah, suerte que no se enterará porque no le dirás nada.-dije, sonriendo y poniendo las manos en actitud de súplica.
-Claro que no lo haré. ¿Acaso dije algo la primera vez? Este chico es aún más guapo que Connor...
Niall enrojeció.
-Sí es cierto, pero Casey, hay una variación esta vez. Niall es un amigo.
Casey volvió a reír.
-Sí, Connor también lo era.
Puse los ojos en blanco y agarré de nuevo a Niall del brazo.
-Anda, ven.
-¡Os avisaré cuando la comida esté lista!
-¿Comida?
-Sí Niall, comida-dije, sonriendo.
Estaba muy contenta de que estuviera conmigo y más allí, en casa. Ahora estaba en mi territorio.
Le enseñé mi cuarto.
Fue entonces cuando me di cuenta de que no había hecho la cama.
-Ahí va, qué desastre soy. Siéntate si quieres en el sillón mientras la hago en un minuto.
-¡Vale!
Y se dejó caer en el sillón, dejando la mochila que había llevado todo el tiempo a un lado.
Hice la cama, me acerqué por detrás y le puse la chaqueta en la cara.
-¡Mira lo que tengo!-dije, agitándola delante de él.
-¡Mira lo que tengo yo!-dijo, poniéndome las alas en la cara y haciendo lo mismo.
-Hagamos el intercambio.
-Tú primero.
-¡Sí, claro para que me times! Tú primero.
-Claro y entonces al que timan es a mí, no, ni hablar, las damas primero.
Le miré entrecerrando los ojos.
-Está bien-dije, tendiéndole la chaqueta.
Él la cogió.
Me senté a su lado en el sillón.
-Eh, falta algo. Si no, aquí no te doy alas ni te doy nada.
Sonreí y me incliné para darle un beso en la mejilla.
-Ah, ahora sí. Toma-Me dio las alas-Y toma.
Me abrazó.
-Es un placer hacer intercambios contigo, ¿sabes?-dije.
-Podríamos hacer alguno más.
-¿Qué intercambiamos?
En ese momento, Casey abrió la puerta.
-Ya está la...
Rápidamente Niall me soltó y yo salí de su abrazo todo lo rápido que pude.
-...Comida. Bajad cuando queráis.
Y, con una sonrisa de suficiencia, se fue.
Nos miramos.
-Bah, que piense lo que le de la gana.
Y nos reímos.
Fuimos a la cocina y comimos algo de pollo de aspecto curioso aunque de muy buen sabor. Niall no paraba de decirle a Casey que le encantaba y que era una excelente cocinera y Casey decía que, por favor, trajera a este chico más veces a casa.
Le ayudamos a recoger y después sugerí tomar helado de postre. Él aceptó gustoso mi sugerencia.
Atacamos el congelador y yo me decanté por un bote de helado de fresa y él se cogió de chocolate, para así tener sabores diferentes y poder compartir.
Subimos a mi cuarto, seguidos por Shannon, que había hecho buenas migas con Niall y nos sentamos en el sillón. Bueno, él se sentó, yo me medio tumbé y le puse las piernas encima.
-Si molesto, me lo dices y las quito.
-No, estoy bien, de verdad.
-Bien entonces.
Puse la tele para verla un rato.
-¡Ah, mira va a empezar Titanic! ¿Quieres verla?
-Si te digo que nunca la he visto... ¿Qué me vas a hacer?
-Mm... Sugerirte que las veas.
Sonrió.
-¿Me gustará?
-Pues hombre, es un clásico y a mí, personalmente, me encanta.
-Pues si a ti te gusta, seguro que a mí también, ponla.
Puse el canal y esperamos hasta que empezara.
-Siempre había querido ver esta película... Con un chico.
Me miró con la cuchara en la boca.
-¿Por qué?
Me encogí de hombros.
-No lo sé. Tonterías mías, supongo. Anda, dame de chocolate.
Y estiré el brazo para meter la cuchara en su bote. Él lo acercó para que me fuera más fácil coger.
Mientras me llevaba la cuchara a la boca, le acerqué el de fresa y cogió. Y así fue como empezamos a compartir el helado, si uno quería del del otro, solo tenía que meter la cuchara.
Empezó la película.
-Han pasado ochenta y cuatro años y aún puedo oler el olor a recién pintando...
Niall me miró.
-¡Te sabes los diálogos de la película!
Reí.
-Algunos me sé, sí. Dame más helado, anda.
Me pasó de nuevo el bote. Pobre chico, si yo me había comido la mitad. Pero no se quejaba, así que...
La película siguió y, por desgracia, el helado, tanto el suyo como el mío se acabó y, como nos dio pereza bajar a por más, nos quedamos ahí. Me cansé de esa postura, así que me di la vuelta y puse la cabeza sobre sus piernas.
-Si te molesto, me lo dices y me quito.
-No me molestas-dijo, sonriedo.
Me entró frío, algo que me pasaba cuando comía demasiado helado y él cogió su chaqueta, la cuál habíamos dejado estirada en el sillón y me la echó por encima.
Llegó el momento en el que Jack coge a Rose y se ponen en la punta del barco.
-Y ahora se caen, ¿a qué sí?
Me reí y giré la cabeza para mirarle.
-Por desgracia, no.
-Oh, vaya.
Al rato nos cansamos de estar así, así que me tumbé como estaba antes y él se tumbó a mi lado, apoyando su cabeza en la mía. Después se cansó y la apoyó en el reposabrazos del sillón.
Cuando llegó la escena en la que Rose le decía a Jack que le dibujara sólo con el diamante y se quitaba la bata, la única prenda que llevaba, le tapé los ojos a Niall.
-A ver si lo que ves te va a gustar...
-¡Ah, déjame ver!
Me cogió la mano que tapaba sus ojos y la quitó.
Yo puse la otra.
La quitó también.
Reí y rió él también.
-Pero, ¿por qué no quieres que vea?
-Ah, no sé.
La película prosiguió y llegó... El momento del coche.
"¿A dónde quiere que la lleve, señorita?
A las estrellas."
-Aw. Qué bonito.
-Bonitas palabras.-dijo él.
Asentí con la cabeza.
El momento del coche prosiguió.
-Bueno... Pues parece que se lo están pasando bien-dije.
Niall rió.
-Sí, eso parece, sí.
-A ver si acaban.
Siguió riendo.
Al fin acabaron y la película continuó.
"¿Qué haces aquí? ¡Rose, tuviste que irte en ese bote!
Si tú saltas yo salto, ¿recuerdas Jack?"
Giré la cabeza y miré a Niall. Este miraba la tele, pero al notar que le miraba bajó sus ojos azules y me miró. Sonrió.
-¿Qué?
-Oh, nada, nada.
Y seguí mirando la película.
Alargué el brazo por atrás y lo coloqué en su nuca, donde empecé a tocarle el pelo. ¿Qué? Me gustaba. Tocarle el pelo, digo.
Al fin llegó la parte tan trágica de la muerte de Jack y yo, como tantas veces, lloré. Niall se dio cuenta.
-¿Estás llorando?
Asentí.
-Oh, lo siento, es tan vergonzoso... Pero no puedo evitarlo. Cada vez que veo esta película me pasa igual.
-No pasa nada, desahógate. Es mejor así.
Sólo fueron unas cuántas lágrimas, pero tenía razón. Si no lo llego hacer, me hubiera sentido mal.
La película acabó.
-Pues no ha estado mal, no.
-¿Te gustó?-pregunté.
-Me gustó verla contigo.
-Aw.
Me sonó el móvil.
" Ya casi estamos allí :D"
-Oh, mierda, me olvidé de las chicas. Dicen que ya casi están aquí. Voy a ponerme el bañador por si acaso.-dije, abriendo el vestuario y cogiéndolo-Si quieres cambiarte tú...
-¡Vale!
Me puse el bañador y, al salir del baño con mi ropa de antes, le vi sentadito en el sillón con su bañador, esperándome.
-Ven Christine, ascience conmigo. Vuela, alto, muy alto...
Reí al reconocer la canción que Jack cantaba en la película y la cual dije que me gustaba.
-Volaré alto con las alas que me devolviste, sí.
"Ya hemos llegado :D"
-Ya están aquí. ¿Vienes conmigo a recibirlas o prefieres esperarlas aquí?
-En el sillón estoy bien.
-Vale, eso me ha respondido a mi pregunta. Bajaré esto, voy por ellas y vuelvo.
Cogí los botes de helado acabados y, dejando a Shannon con Niall arriba, fui a la cocina y tiré los botes.
-¿Qué tal?-preguntó Casey.
-Oh, bien. Hemos estado viendo Titanic. Ahora voy por las chicas.
Fui hasta la verja y las abrí.
-¿Dónde está? ¿Dónde está? ¿Dónde está?
-Tranquila, Cait, lo tengo en mi cuarto.
Mientras nos dirigíamos hacia él, les estuve contando lo que habíamos hecho.
-¿Y habéis visto Titanic?
Cait y Marta intercambiaron una mirada.
-No saquéis conclusiones de donde no las hay, ¿vale?
Llegamos a la puerta de mi cuarto.
-Y cuidado con lo que le decís, ¿vale?-dije, mirándolas mal.
-Por supuesto.
Abrí la puerta y vi a Niall tirado en el suelo jugando con Shannon.
Entramos las tres y él se levantó.
-¡Hola! ¿Quién de las dos es Marta?
Ellas se miraron entre sí.
-Yo lo soy.
-¡Al fin te conozco!
Hicimos las presentaciones y, entonces, mis dos amigas le sometieron a un riguroso interrogatorio, parecido, aunque peor, que el que Sam y Ash me hicieron a mí.
-¿Cuál es tu visión del mundo?
-¿Tu estación del año favorita?
-¿Comida favorita?
-¿Qué opinas de la economía mundial?
-¿Color favorito?
-¿Tienes novia?
-¿Cuántas has tenido?
-¿Última relación?
-¿Ponerte condón o que la chica tome la píldora?
-¡Caitlin!-le grité.
-¿Qué? Ya que estábamos preguntando...
-No les hagas caso-dije, sentándome a su lado en sillón-No dicen cosas así siempre...
Sonreí al ver que había enrojecido.
-No importa. Son igual que los chicos. Cuando te ven, se comportan de modo diferente...
Marta sugirió jugar al tenis.
-¿Tienes una cancha de tenis?-preguntó Niall.
-Ajá. Ahora la ves. Cogeré las raquetas y las pelotas.
Cargando los dos con las cosas seguimos a mis amigas a la parte de atrás de la casa, seguimos un caminito de baldosas puestas sobre el césped y llegamos a la cancha de tenis.
-¿Dónde lo tienes, eh? ¿Dónde lo escondes?-le preguntó Cait a Niall.
-¿Tener? ¿Esconder? ¿El qué?
-¡Pues el caldero de oro! ¿No todos los irlandeses tenéis uno?
-¡Los leprechaun sí, pero los irlandeses humanos no!
-Jo Cris, relájate, chica.
A Niall le dio por reírse, haciéndome reír a mí también.
Marta y Cait empezaron a decir que nos iban a ganar los dos, que habían estado practicando en secreto y tal, así que no nos quedó otro remedio a Niall y a mí que formar equipo.
Empezaron sacando ellas y yo golpeé.
-Eh, no lo haces mal.
-Tuve un profesor particular durante mucho tiempo. Luego me cansé y mandé al profesor, al tenis y a mi padre a la porra.
Rió y golpeó.
-Eh, tú tampoco lo haces mal.
-Pues esta es una de las primeras veces que cojo una raqueta en mi vida, te lo juro.
El partido a 21 estuvo divertido y al final ganamos Niall y yo.
-Claro, Chris, has ganado porque tenías a un irlandés en el equipo y dan buena suerte...
-Cait, los tréboles de cuatro hojas dan buena suerte. Los irlandeses humanos no... O no sé.
-Que te calles.
Nos reímos las dos.
Fuimos entonces a la piscina. Saqué toallas para todos.
-Ahora que he visto Titanic, meterse así en el agua, no sé... Dame un chaleco salvavidas.
-No tengo.
-Pues qué decepción, me dijiste que en esta casa teníais de todo...
Me reí con Niall.
-Si te sirve esto...-dije, pasándole mi colchoneta azul.
-Me sirve, gracias.
Se quitó la camiseta, la tiró contra mi hamaca, agarró la colchoneta, se tiró con ella al agua, se tumbó y ahí se quedó.
-Aw, esto es vida.
Entonces Marta y Cait se tiraron a su lado y volcaron la colchoneta.
-Sí, eso era vida antes de darte con el iceberg.-dijo Marta.
-No seáis malas con él, anda.-dije, metiéndome en el agua por la enorme escalera de la esquina.
Estuvimos nadando los cuatro un rato, después hicimos carreras en las que casi siempre yo perdía, y después él se tumbó de nuevo en la colchoneta y estuvimos jugando a tirarle todo el rato, haciendo, lo que llamábamos un "Titanic".
Después nos salimos y nos secamos con las toallas. Una vez secos, tuvimos hambre, así que nos atamos las toallas como si fueran faldas y fuimos a la cocina, donde Casey vivía.
-¿Qué tal, chicos?
-Bien-dijimos todos.
La mirada de Casey pasó de Niall a mí y de mí a Niall.
Le gruñí.
Merendamos algo y, como las chicas aún comían (nunca destacaron precisamente por su rapidez), agarré a Niall y le llevé a terminar de ver la casa entera.
Le llevé por el gimnasio, la sauna, habitaciones y más habitaciones, la biblioteca, el despacho de papá y subimos arriba. Le enseñé más y más habitaciones y me detuve especialmente en una.
-Y esta, creo yo, es mi habitación preferida de toda la casa.
Cómo no, era la habitación donde tenía los instrumentos.
-Me dijiste que tocabas el piano y la guitarra.
-Y no te mentí-dije, sonriendo.
-Yo toco la guitarra.
-¿En serio?
-Sí. ¿No me viste tocarla en el concierto? ¿Tocarías algo para mí?-dijo, sentándose en la silla del piano.
-Oh, sí, claro.
Me senté a su lado y pensé qué tocar.
-Ah, ya sé.
Y toqué.
-¿Qué canción es? Me gusta.
-Es la canción que Edward le compuso a Bella. Ya sabes, Crepúsculo.
-No he visto esa película.
-¿Qué? Ah, no, pues eso sí que no. Ya tenemos película para ver la próxima vez. Crepúsculo, sillón, helado y tú y yo.
-Suena bien.
Sonreí.
-Volvamos con las chicas. Se preguntarán por qué tardamos tanto.
-Me caen bien tus amigas. Están algo locas, pero en eso se parecen a ti.
-Yo podría decir lo mismo de tus amigos.
-Podrías, sí. Seguro que Marta y Cait se llevan bien con ellos.
-Sí, seguro que sí. Si les presentamos... ¿Crees que dejarán de... Espiarnos?
Reímos.
-No cuentes con ello.
-No, si yo no sé contar.
Volvimos a la cocina y ellas todavía seguían allí.
-¿Aún comiendo?-pregunté.
-No todas somos tan rápidas como tú.
El móvil de Niall empezó a sonar.
-¿Si? Dime, Zayn, tío. Ah, sí. Vale, vale. Sí, ya voy para allá.
Colgó.
-Me reclaman.
-¡No!-dije, agarrándole del brazo con tono dramático.
-Eh-dijo, sonriendo-Si no me voy para siempre. Tenemos Crepúsculo pendiente, ¿recuerdas?
-Pero no quiero que te vayas.
Mis amigas se miraron entre ellas.
-Y yo no quiero irme. Pero mis malditos amigos me reclaman de vuelta.
Hice un puchero.
-Jo, bueno... Vale.
Mientras él volvía, acompañado por Marta y Cait a la piscina para recuperar su camiseta y ponérsela, yo subí arriba a buscar su mochila y coger su chaqueta.
Fuimos los cuatro hasta la verja de fuera. Bueno, los cinco. Shannon también quería despedirse de él.
-Toma, la mochila-dije, dándosela-Y la chaqueta. Que todo esto se ha organizado para que pudiera devolvértela.
Rió.
-Muchas gracias. Bueno, chicas, ya nos veremos. Pronto, espero, tengo que presentaros al resto.
Se despedió de dos amigas con un abrazo.
Oh, vaya. Aquello me sentó algo mal. Era como si... Los considerara míos y ver que los repartía con otras personas, aunque fuera con mis mejores amigas, no me sentaba bien.
Shannon no se separaba de sus piernas, así que se agachó y la dijo un par de cosas y la acarició mientras tanto. Finalmente ella le dio un lametón y se fue a su caseta.
-Chris-dijo, sonriendo a la vez que abría los brazos por cuarta vez.
Avancé y le abracé.
-Hablamos luego, ¿vale?
-Sí, por supuesto.
Me dio un beso en la mejilla y cruzó la verja.
Se despidió con la mano y le vimos marchar minutos después con el coche.
-Y bueno...-dije, girándome para mirar a mis amigas-¿Qué os ha parecido mi amigo el irlandés?
Rieron.
-Es ideal, Chris, qué quieres que te diga.
-Sí, chica, qué suerte.
-Para algo bueno que me pasa en la vida...-dije, mirando el cielo.-Anochece. Os acompañaré a casa.
-¿Y Ryan?
-Bah, estará por ahí, pero me apetece conducir a mí. Siempre me llevan él, Jerry o Niall.
Fuimos al garaje y nos montamos en el coche.
De camino a sus casas no hicimos más que hablar de aquella tarde.
Dejé a cada una en su casa.
-Si queréis algo, ya sabéis lo que tenéis que hacer-dije, llevándome la mano a la cara y haciendo el gesto de llamar por teléfono.
-¡Vale, adiós!
Me despedí de ellas y me fui.
Bajé un poco la ventanilla y dejé que el viento me diera en la cara y me despeinara.
Sonreí al recordar que había visto Titanic con Niall. ¿Quién me diría a mí que estaría viendo una película así con alguien como él?
Y me había dado un beso en la mejilla. No yo a él, no, sino él a mí. Wow.
Volví a casa y guardé el coche en el garaje.
Al pasar por el salón, descubrí que había alguien allí.
-¿Tú?
-Yo-dijo Drake levantándose.
-¿Quién te dejó entrar?
-¿Tú quién crees?
-Da igual. ¿Qué quieres?
Sonrió.
-Actuaste bastante bien ayer en la fiesta. Tan bien, que la gente lo creyó. Quiero que subas arriba, te vistas y vengas conmigo.
-¿Qué? ¡Ni muerta!
-Oh, sí, sí lo harás.
-¡No! ¡Y además, ¿adónde quieres ir?!
-De fiesta con unos amigos que quiero que conozcas.
-¡Ah, no, eso sí que no! ¡Me niego en rotundo!
Me cogió por los brazos y me estampó con la pared.
-No es cuestión de que quieras o no, es cuestión de que tienes que hacerlo. ¿Me entiendes? O tu padre sabrá acerca de tu amiguito.
-Vale, vale... Lo haré.
Me soltó los brazos y se apartó de mí.
-Así me gusta. Si en el fondo te gusta ir conmigo, tonta.
-Te odio.
Le di un bofetón y subí a mi cuarto a cambiarme.
¡Odiaba a Drake! ¡Odiaba a mi padre por obligarme a ir a la fiesta con él! Si no me hubiera obligado a él, nada de esto estaría pasando.
Unas lágrimas involuntarias corrieron por mis mejillas.
Me las sequé con las manos, fui al vestuario, cogí el primer vestido y los primeros zapatos que vi y me los puse.
Fui al baño, me lavé la cara para que no notara que había estado llorando, me maquillé algo, cogí un pequeño bolso y metí algo de dinero dentro y el móvil.
Bajé las escaleras.
-Ya estoy.
-Mm, preciosa. Y ahora vamos.
Me cogió del brazo y tiró de mí hacia la verja y, después me guió hasta su coche.
No había cenado, pero con el disgusto que me había llevado con lo de Drake, se me había quitado el hambre para tres vidas.
-Y quiero verte con una gran sonrisa. Todos tienen que ver lo preciosa que eres.
-Claro, todos tienen que ver lo preciosa que va tu lío esta noche. Solo te importa eso, Drake. Soy como un jodido perro de competición, lo único que vale de mí es mi pedigree y mi aparaciencia.
-Y tu dinero.
-Y mi dinero, claro que no se me olvide.
Detuvo el coche delante de un pub bastante famoso, por el que él andaba mucho. Lo sabía porque en el instituto todas las chicas habían comentado que las llevaba por allí.
Bajamos del coche y, cogiéndome de la cintura esta vez, nos hizo entrar.
-¿Quiénes son esos amigos? ¿Los conozco? ¿Son del instituto?
-No, no son de aquí. ¡Ah, míralos! Están en la barra. Vamos.
Nos acercamos y cerré los ojos.
¿Qué clase de personas serían? ¿Capullos como Drake? Lo más seguro, conociendo a Drake... ¿E iba a tener que pasar una noche entera rodeada de cabronazos?
-¿Christine?
Abrí los ojos y el bolso se me cayó al suelo de la impresión.
Niall se agachó delante de mí y me cogió el bolso.
-¿Niall?
Detrás de Niall puede distinguir a Liam, Harry, Zayn, Louis y a Sam y Ash.
-¡Un momento, un momento!-dijo Drake-¿Os conocéis? ¡Un momento! ¡Tú eres el Niall del móvil! Tu amiguito.
-Y tú eres el cabronazo de Drake, del que tanto me han hablado. Tanto tiempo queriendo saber quién serías y resulta que te conocía desde el principio.
-No sé lo que te habrán contando Niall tío, pero ya sabes que soy un tío legal...
-¿Qué eres un tío legal? ¡Me empujaste contra una pared y me has obligado a venir aquí en contra de mi voluntad! ¿De qué coño vas?
De un empujón lo aparté de mí.
-Oye Chris, cálmate...
-¿Qué me calme? ¡Ya estoy harta de tus chantages! ¡No, no quiero aparentar nunca más que tú y yo tenemos algo!
Drake me agarró del brazo.
-Recuerda el trato.
-¡Ya no hay trato!
Y, de nuevo, le crucé la cara de un bofetón.
Drake se apartó de mí al recibirlo y, cuando fue a tirarse contra mí, Niall alargó la pierna haciéndole la zancadilla y cayó de bruces a mis pies.
Sentí que Niall me cogía del brazo, aunque por supuesto sin hacerme daño, a diferencia de Drake y me alejaba de él todo lo posible, me metía en el coche y se alejaba del pub.
-¿Estás bien?
Asentí con la cabeza.
-S-sí, sí estoy bien, sí.
-¿Por qué no me dijiste que ese Drake... Era ese Drake?
-No sabía que lo conocías.
-Por desgracia, sí. Lo conocimos en bar de Londres, hará cosa de un año. Las chicas se volvían locas con él, tanto, que pensábamos que a Harry le había salido competencia.
-Esas chicas no le conocían en realidad.
Suspiré.
-¿Qué dijiste que te hizo?
-Cuando volví a casa, ya que fui a dejar a las chicas, él estaba en el salón. Dijo que me vistiera, que había quedado con unos amigos que quería que conociera, le dije que no y él, bueno... Me estampó contra una pared, lo que me asustó y le dije que vale, que lo haría.
-Ya te dije desde un principio que seguirle el juego no sería una buena opción.
-¡Oh bueno vale! ¡¿Y qué querías que hiciera?! ¡No tenía otra opción!
Las lágrimas caían por mis mejillas.
-Siempre hay otra opción.
-¡Pues esta vez no la hubo, ¿vale?! Era o eso o perderte a ti. Y no estoy dispuesta a esto último.
Escondí la cara tras las manos.
-También te dije que eso no pasaría nunca.
-Tú no sabes cómo puede llegar a ser mi padre...-dije, negando con la cabeza.
-Puede, pero sí sé cómo puedo llegar a ser para conseguir lo que quiero. Y si lo que quiero es verte, nada me lo impedirá.
Suerte que no podía verme la cara, ya que la tenía escondida entre las manos, sino, hubiera visto que enrojecía.
Detuvo el coche y me pasó el brazo por los hombros.
-Eh, vamos, no llores. Ahora no le ha pasado nada al pobre Jack.
Reí y me quité las manos de la cara.
-¿Un pañuelo? Son de Zayn, pero supongo que te dará uno.
Sonreí y cogí el pañuelo que me tendía.
-Lo siento Niall, de verdad, te arruiné la noche.
-Eso no es cierto. Me mejoraste la noche sí lo es.
Le miré y sonreí.
-No me hubiera gustado nada pasar tiempo con ese tío sabiendo quién es... Y lo que te hace. Se acabó el seguirle el juego, ¿me entiendes, Chris? Si quiere hablar, pues que hable. Se acabó que te haga más daño.
-Vale.
-No suenas convencida. Convénceme.
-Está bien Niall, vale.
-Eso está mejor y ahora... ¿Has cenado? Porque yo tengo hambre. Hacer zancadillas me abre el apetito.
Reí.
-No no cené, pero tampoco tengo mucha hambre después de esto...
-Pues aunque no quieras comer, puedes hacerme compañía, ¿no?
-Sí, de eso sí tengo ganas.
-¡Bien!
Se le antojó ir a un McDonald´s.
-Me has traído aquí para que todo el mundo se me quede mirando al ver lo vestida que voy... Para venir a un sitio así.
-Oh, me has pillado. Ahora tendré que huir del país.
-Eso ni se te ocurra.
Rió.
-Bueno, al menos voy a pedir para llevar.
-¿Y a dónde vamos?
-A mi casa. Bueno, a la nuestra, de los chicos y mía, quiero decir. Creo que Ash trajo el otro día Crepúsculo para verla Sam y ella y la tienen por ahí. La busco y ya está.
Se empeñó en comprarme un helado.
-Tengo que hacer que comas algo, mujer. Tienes que guardar la línea.
-¿Guardar la línea... Con un helado?
Reímos los dos.
Una vez que tuvo la comida en su poder, montamos en el coche y nos fuimos. Puso la radio y estuvimos berreando en el coche a más no poder hasta que me llamaron al móvil.
¡Era papá!
-¡Ay Dios que es mi padre! ¿Si? Ah hola papá. Pues... Estoy con Marta y Cait, ¡sí, eso! Estoy en su casa que es que... ¿Qué? ¡Si, eso mismo! ¡Fiesta de chicas, exacto! Sí, me quedaré a dormir, claro... Mañana nos vemos, adiós. Sí, claro, me lo pasaré bien, ¿y tú qué tal? Me alegro. Sí, hasta mañana.
Y le colgué.
-¿Fiesta de chicas?
-Hay veces que quedamos en casa de una y dormimos todas juntas, vemos películas, hablamos de chicos, nos pintamos las uñas, nos peinamos... Fiesta de chicas, ya sabes.
-Y le has dicho que no irás a dormir a casa.
-Sí, no tengo ganas de volver allí hoy. Ahora llamaré a Cait o Marta para decirles que si me dan cobijo esta noche.
-¿Y por qué no te lo doy yo? Quiero decir, si quieres, claro...
-¿Qué? ¿Me lo dices en serio?
-¡Claro! Así podemos cenar por fin solos y dormirnos tarde.
-¡Sí! Aunque no tengo ropa...
-Yo te dejo una camiseta mía.
-Aw, gracias Niall de verdad. Gracias por todo lo que haces por mí.
-No es nada en serio, Chris, deja de agradecerme tantas cosas-dijo, riendo.
-Les diré a las chicas que si mi padre pregunta, que les diga que estoy con ellas.-dije yo, tecleando en el móvil.
Llegamos a un edificio que estaba en una de las mejores partes de la ciudad y subimos al cuarto piso. El piso era espacioso, con un enorme salón y cuatro habitaciones con bastante espacio.
Encendió las luces.
-Y ahora, a buscar la película.
-¿Puedes darme algo para cambiarme? Este vestido y estos tacones son bonitos, pero no muy cómodos...
-¡Oh, sí, claro! Mira a ver si la película está en esa estantería mientras tanto.
Me puse a mirar donde él me dijo y al cabo de un par de minutos apareció con una camiseta que ponía "Free hugs".
-He encontrado esta. Antes me la solía poner, pero ahora ya no, así que puedes usarla sin problemas para dormir.
-Gracias, de verdad.-dije, cogiendo la camiseta que me tendía.-La verdad es que la camiseta no te hace falta, abrazos gratis ya das.
Rió.
-Encontré la película. Está aquí-dije, dándosela.-¿El baño, por favor?
-Todo recto y la izquierda.
-Gracias.
Fui y lo primero, me descalcé.
Le sonreí a mi reflejo en el espejo.
Sí, creí que iba a ser una mierda de noche al igual que la mierda que era mi vida, pero esto había mejorado hasta volverse íncreible.
Me deshice del vestido y me puse la camiseta, que era azul celeste. Me quedaba larga y ancha, perfecta.
Salí del baño y busqué a Niall.
-¿Dónde dejo esto?-dije, enseñándole mi ropa.
-Puedes ponerla en la tercera habitación. Es la mía, la comparto con Zayn.
-Perfecto.
Dejé la ropa sobre una silla y volví al salón.
-Me estaba calentando esto, que se quedó frío. ¿Quieres algo de beber?
-Mira, a eso no te diré que no. Si tienes Coca Cola...
-Tenemos. Toma una, ¡atrapa!
Y me la lanzó.
-Voy a ponerme el pijama. ¿Te importaría ir encendiendo la tele y el dvd?
-No, claro.
Hice lo que me pidió y apareció con una camiseta negra ancha y unos pantalones grises.
Cogió la hamburguesa y las patatas del microondas y se quemó, blasfemió, fue al salón, se peleó con el dvd, lo puso, corrió, apagó la luz y se tiró a mi lado en el sillón.
-Puedes coger patatas si quieres, ¿eh? No soy egoísta.
-Egoísta no, pero olvidadizo sí. ¿Y tú bebida?
-¡Me cago en...! Bah, paso de ir por ella.
-Te puedo dar de mi Coca Cola, si quieres. No soy egoísta.
Sonrió y me removió el pelo con la mano.
Pusimos la película y cenó en seguida. Yo cogí algunas patatas para que me viera comer algo y compartimos la lata de Coca Cola. No me era díficil compartir con él.
Cuando acabó de cenar me tumbé de nuevo sobre él para ver la película.
"Y así el león se enamoró de la oveja.
Qué oveja tan estúpida.
Qué león más morboso y masoquista".
Niall y yo intercambiamos una mirada.
-¿Qué?-dije yo, sonriendo.
-Oh, nada, nada.
"Eres exactamente... Mi marca de heroína".
Cuando salió Jacob, Niall reía.
-¿Qué pasa?-pregunté con curiosidad.
-Nada, es que a Liam le gusta mucho Taylor...
-¿En serio?
Nos reímos los dos.
Niall comencó a tocarme el pelo y eso me relajó enormemente.
-Pobre Bella, es muy patosa.-comentó.
-Tú es que has estado poco tiempo conmigo me parece a mí. Si ella te parece patosa, espera a verme a mí.
Reímos de nuevo.
Contra más me tocaba el pelo más me relajaba y contra más me relajaba, más sueño me entraba.
"Ahora tú eres mi vida".
No sé en qué parte exacta de la película me desconecté y me dormí.
Niall, apiadándose de mí y de mi alma, me cogió en brazos con cuidado y me dejó en su cama. Apagó la televisión y el dvd, volvió al cuarto, se preocupó de que estuviera bien tapada y se fue a dormir al sillón.
¡Bueno, gente! Lamento la tardanza, de verdad, pero os recompenso con un capítulo largo y, a mi parecer, bastante lkkjdjhfhfhvgslkskjddjfhjhdcfj bonito. Estuve enferma y con fiebre y me fue posible escribir. Perdonádme.
Besos
@Cris_Jbieber
Me encanta :)
ResponderEliminarYa puedes estar poniendo el capítulo 7:D Es muy buena Cris :)
ResponderEliminarBesoos!!
LA AMO Simplemente digo eso, este sin duda mi capiitulo favorito :)
ResponderEliminarBahh no pasa nada la espera tiene su recompensa ;) Jajaja...Un beso y sigue escribiendo así! Que sabes que me encanta! ;D xx
Aww*-* me encantaaaaa<3 son preciososs jo, siguiente!
ResponderEliminarsiguiente!!!
ResponderEliminaren la siguiente que tocara? ver los juegos del hambre?